Pues siento contradecirte, querido Dyhego, pero yo estoy deseando que se vaya de una vez este calor insoportable y que llegue de una vez el otoño. Para gustos se hicieron los colores ¿no te parece? :-)
MJ: Yo también enhelo un poco de fresco y reconozco la maravilla del colorido otoñal, pero esta estación sigue sin gustarme nada, pero que nada. Pero vamos, que tampoco es un suplicio, vaya, jejeje. Salu2 colora2.
A mí también me entristece el otoño, no tanto por él (pues es agradable un poco de fresco) sino porque queda todo lo peor del año por delante. Quizá lo siento así porque vivo en una ciudad que casi no tiene otoño ni primavera, y la temperatura suele cambiar de forma muy rápida y extrema. Queda mucho hasta mayo, ese es el problema. Mucha noche larga. Saludos, mesié, y ánimo.
Olga: Ya somos dos. Lo que más odio del otoño es ese lento disminuir de los días, que produce aburrimiento y melancolía (de la mala). Y encima, con el cambio de hora, peor, porque, de pronto, te quitan la luz. En fin, se queja uno de vicio. Salu2.
10 comentarios:
Estoy contigo en que los dias de acortan y la luz se nos va. Me imagino lo que debe ser vivir en los paises nòrdicos donde la luz casi no se ve.
un abrazo
fus
Fus:
¡Pues que viva la luz, arsa!
Salu2 luminosos.
Pero viene el color, Dyhego, el color del otoño es una absoluta maravilla.
Besos.
Blimunda:
Eso sí, los colores que ofrecen las hojas de los árboles es lo mejor, sin duda.
Salu2 rojizos
Pues siento contradecirte, querido Dyhego, pero yo estoy deseando que se vaya de una vez este calor insoportable y que llegue de una vez el otoño.
Para gustos se hicieron los colores ¿no te parece? :-)
Un abrazo.
MJ:
Yo también enhelo un poco de fresco y reconozco la maravilla del colorido otoñal, pero esta estación sigue sin gustarme nada, pero que nada.
Pero vamos, que tampoco es un suplicio, vaya, jejeje.
Salu2 colora2.
A mí también me entristece el otoño, no tanto por él (pues es agradable un poco de fresco) sino porque queda todo lo peor del año por delante. Quizá lo siento así porque vivo en una ciudad que casi no tiene otoño ni primavera, y la temperatura suele cambiar de forma muy rápida y extrema. Queda mucho hasta mayo, ese es el problema. Mucha noche larga.
Saludos, mesié, y ánimo.
Olga:
Ya somos dos.
Lo que más odio del otoño es ese lento disminuir de los días, que produce aburrimiento y melancolía (de la mala). Y encima, con el cambio de hora, peor, porque, de pronto, te quitan la luz.
En fin, se queja uno de vicio.
Salu2.
Yo tampoco quiero que se acabe, aunque si lloviera un poquico más...
Me conformaría con un septiembre.
Un abrazo.
Torcuato:
Ahora mismo tenemos por aquí la temperatura ideal. ¡Pero ojalá llueva, café, agua o birra...!
Salu2.
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