Aunque nacido en la Huerta de Murcia (y a mucha honra) no soy yo muy folclórico, la verdad.
Mi corazón se me queda "partío" en dos mitades: por un lado me salen sarpullidos y por otro me asoma alguna lagrimilla de nostalgia al acordarme de mis padres, a los que sí que les iba este tipo de "marcha".
En fin, disfruten ustedes y conozcan el "hecho diferencial murciano".
Esto es para abrir boca...