Fotografía de Diego Morales
Ayer tocaba donar sangre. Me la extrajo una enfermera muy simpática y habilidosa que no me hizo el menor daño cuando me hincó la aguja, momento que más nervioso me pone.
Después me comí un bocadillo de jamón, me bebí un refresco y me dieron un regalito.
Por asociación de ideas (sangvnisqve pretiosi) me he acordado de este canto, que siempre me ha gustado.