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Fotografía de Diego Morales. Benizar - Murcia - España |
Conversaciones
imaginadas
Cristina:
-Pos como te lo digo, tía. Me s’ha quedao mi Iñaqui sin trabajo, ya debemos dos
meses de hipoteca, yo no doy abasto con la casa y con el curro y me voy a tener
que dar al prozac.
Elena:
- Pos si te fueras divorciao como yo, ahora vivirías como una princesa, jajaja,
sin ofender.
Cristina:
-Pa sarcasmos estoy yo. Me se va el poco dinero que gano na más que en los
viajes de mi Iñaqui a Palma, los findes pa esquiar en Baqueira y en comida y en
ropa.
Elena:
-Si fueras más espabilá, tía… Yo he mandao a mi Froilán a Inglaterra a un
internao de esos. A mi Victoria la mando a Soria. M'he enseñao a coser y m’arreglo
yo sola los trajes de tiempos pasados.
Cristina:
-Ya podrás, porque siempre has estao mu desocupá tú, na más que los caballos y
los toros.
Elena:-
Pos te puedes poner a trabajar. Por las tardes te metes a limpiar un par de
casas, te vas al lavadero y haces la colada allí mismo y pasas la ropa de los
mayores a los pequeños, tía. Y a tu Iñaqui lo metes en el colegio de la Leonor a dar actividades extraescolares de
balonmano. Y los zagales, cuando terminen los deberes, los mandas a hacer
recaos por las casas de tu urbanización: que limpien los marcos de los cuadros de la Tita
Cervera, que se vayan a Andorra y se traigan cosas pa venderlas aquí más
baratas, hija si es que no quieres dar un palo al agua, tía.
Cristina:
- Si te vieras en mi situación, tía…