Fotografía de Diego Morales. |
Resúltame curioso a la par que preocupante escuchar a algunas de esas voces radiofónicas tan sabiondas en cuestiones plurilingüísticas.
Oigo a la corresponsal de no sé qué emisora decir una y otra vez que el partido alemán Spedé (ojo, no Ese Pe De, sino con s líquida) ha logrado no sé qué en las elecciones.
Después oigo a otra intrépida reportera en Reino Unido que la Bi Pi (ojo, no la petrolera Be Pe de toda la vida, sino Bi Pi) va a hacer no sé qué con la gasolina.
A otro dicharachero reportero le oigo una y otra vez que los "talibán" por aquí y los "talibán" por allá dicen no sé qué de las barbas y los barberos.
A otro reportero que está pendiente de decir "Chirona" en vez de Gerona (ni siquiera sabe pronunciar la "g" catalana) y "Yeida" en vez de Lérida (porque tampoco sabe pronunciar el sonido "elle", va y me pronuncia "Waterloo" como si fuese una ciudad inglesa y no belga (Guaterlú, dice el tío).
También hay otro dicharachero presentador de la tele que se pasa todos los programas diciendo "Chirona" y "Yeida" y luego me suelta tan fresco "los jabalís".
[Vale, la RAE admite ese plural, pero no me dirán ustedes que no es feo decir "jabalís" en vez de jabalíes].
Ay, ay, ay, no sé si mesarme las barbas o arrancarme los bigotes.