Fotografía de Diego Morales. |
Niños diabólicos.
Fotografía de Diego Morales. |
Mi trigesimoprimera lectura ha sido "Primera persona del singular" de Haruki Murakami, uno de mis escritores preferidos. Editorial Tusquets, como siempre.
Ocho relatos a cual más interesante y desasosegante: una chica que le pide a su amante de una noche que le deje gritar el nombre del chico al que ama locamente cuando alcance el orgasmo; un chico recibe una invitación para escuchar un concierto y en el lugar de la cita ni hay concierto ni nadie, pero se encuentra a un anciano que le dice que piense en un círculo sin perímetro con numerosos centros; otro chico se inventa el nombre de un disco que no existe y en sueños se le aparece el cantante; el protagonista habla con el hermano de su novia, quien le cuenta que sufre de vez en cuando una especie de "apagón" en el cerebro y no recuerda lo que le pasa en un lapso de tiempo de media hora, o de una hora; el protagonista recuerda en otra historia a una mujer extremadamente fea con la que hablaba sobre una pieza de Schumann; otro personaje cuenta que en un balneario un mono le dio un masaje y mantuvieron una jugosa conversación y, finalmente, el protagonista relata que de vez en cuando le gusta ponerse ropa elegante.
Éste último es el que menos me ha gustado pero los siete anteriores me han parecido muy buenos. Como siempre. Mi Murakami nunca me falla.
Fotografía de Diego Morales. |
Mi trigésima lectura ha sido esta novela de François Mauriac titulada "Thérèse Desqueyroux".
Una señora intenta envenenar al marido, el marido retira los cargos y la acepta de nuevo en su casa pero como en una prisión y para salvar el honor de la familia. La señora no sabe muy bien explicar por qué. ¿Quién es más víctima, el marido o la mujer? Un retrato psicológico muy complejo.
Me ha gustado mucho.
Fotografía de Diego Morales. |
Fotografía de Diego Morales. Murcia - España. |
Dedico esta entrada a los amigos blogueros que visito y me visitan desde Argentina. No he probado aún las empanadas argentinas, pero en otra ocasión lo haré.