En otros tiempos, cuando los recursos económicos eran menguados, en vez de optar por empresas que proporcionan seguridad, la gente, para disuadir a los ladrones, recurría a imágenes recias y contundentes.
-¡Adivina, mequetrefe de tres al cuarto, por dónde te voy a meter mi férrea espada como se te ocurra poner tus asquerosas manos en esta propiedad!
¡Y funcionaba, vaya si funcionaba! ¡Miren, miren si no, la cara compungida y resignada del caco endemoniado!
Fotografías de Diego Morales Altea - Alicante - Murcia |
20 comentarios:
Seguro que eran más eficientes que las alarmas.
¡Y el que avisa no es traidor! Disuadiendo con psicología.
Besos Calados.
Pues miré sobre su vida justamente cuando escuché la canción que puse de Roberto Carlos. Estamos sincronizados...
Diego, bonita entrada.
Perdón, pusiste...
No sé, no sé, los cacos de hoy en día son capaces de llevarse hasta el azulejo de la puerta.
Un saludo.
A mi me dio resultado aquel panel de abejas que pusieron su enjambre en el pretil de mi ventana.
Nunca más volvieron.
Nunca más volvieron.
Toco madera.
Tracy:
¡a la vista está, jajajaja!
Gemelas:
eso, eso, sólo ha tenido que enseñar la espada y ya está.
Lourdes:
hacía muchos años que no sabía nada de él, pero parece ser que sigue en activo a pesar de las desgracias familiares que ha tenido.
Salu2 gatunos.
Lourdes:
las malas pasadas del teclado. No te preocupes. Y gracias, siempre.
Naranjito.
seguro que se lo piensan dos veces si ven ese pedazo de espada, jajaja.
Tecla:
y si se tratara de avispas, mejor aún (para espantar ladrones, digo).
Mira que no es mala idea.....porque muy cacos pero se persignan con una mano y con la otra toman lo ajeno!
=))
Jajajaj... tienes toda la razón, antes se acostumbraba mas este método ... pero mira que ahora ni las imágenes ni las alarmas ni el perro mas bravo funciona , saludos
Ciertamente eran eficientes, tenian una parte sicológica que ahora no existe y así nos va.
Un abrazo.
Liliana:
los cacos son muy tunantes. Se las saben todas.
Susy:
Si se empeñan, no hay nada que hacer. Mejor tener anacondas sueltas en ventanas y puertas.
Jmir:
la persuasió, ahí está la clave.
Entonces la gente era pobre pero honrada, la honestidad, algunos valores existían aún, pon, pon hoy eso en la puerta de tu casa como repelente anti-cacos...
Te quedabas con lo puesto.
Bizz à l´ancienne, murcianico.
Zarzamora:
Sí, la vida era más tranquila, por lo menos en los pueblos.
¡Ahora ni poniendo anacondas!
Salu2 angéliques.
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