Vistas de página en total

lunes, 24 de noviembre de 2025

Día sin chuches.

Fotografía de Diego Morales. Olvidé los nombres del artista y de la obra, lo siento.

 

Llevo 32 años trabajando como profesor y casi casi los mismos años cumpliendo con una tradición: regalarles a mis alumnos unos caramelos el día de mi santo y el día de mi cumpleaños. También les digo que son los únicos días en los que permito chucherías en clase (tengo la manía de hacerles tirar el chicle a la papelera cada vez que detecto a un alumno moviendo la boca sospechosamente...). Dicho esto, ¡¿cómo me habrán puesto este año los alumnos de una clase para que no les haya dado golosinas?! ¡Y mira que tengo más paciencia que el santo Job! Además se lo dije mostrándoles la bolsa de los caramelos y guardándola en mi mochila a continuación. "Dadles las gracias a vuestros compañeros de clase, -les dije a los que se portan sensatamente bien- porque pensaba invitaros a unos caramelos y me habéis demostrado que no merecéis este pequeño obsequio", les dije a los que se portan escandalosamente mal.
Conforme lo iba diciendo me iban asaltando dudas porque, evidentemente, muchos se quejaron alegando que no era justo que pagaran justos por pecadores (esto de pecadores lo añado yo). ¿Es ético dejar a muchos sin golosinas por el mal comportamiento de otros? ¿Sería ético que a unos les diera la chuchería y a otros no? ¿Sería ético dárselo a los buenos a escondidas de los malos? ¡No lo sé! El caso es que me llevé una pesambre (que decimos en Murcia) grandísima. ¡En 32 años, la primera vez!

4 comentarios:

Cayetano dijo...

O sea, que eres colega; pero, por lo que veo, tus alumnos son pequeños. Los grandes ya tienen " otros vicios" o aficiones. Yo estuve 37 años en el tajo y luego me jubilé. Malos tiempos estos para la docencia. Qué te voy a contar que no sepas.

Daniel dijo...

A mon avis il doit avoir mal a la tête !!
Très bonne semaine.

Matías dijo...

Los que os dedicáis o habéis dedicado a la docencia tenéis que tener mucha paciencia, nada que ver con la etapa colegial allá en los sesenta, el respeto al maestro o profesor era a base de castigos físicos, en algunos casos severos.
Saludos.

Fackel dijo...

Pues sí que tenéis problemas éticos los profesores de hoy día a cuenta de los caramelos y otras chucherías. No te digo con los motivos más severos que tendréis lo que tendríais que hacer. ¿Todo debe ser punitivo? ¿Enseña el castigo o reprime? ¿Alimenta nuestra conciencia moral o nos invita al sometimiento? Pero en fin esto que has hecho es una minucia seguramente para lo que tendréis que padecer. Por cierto en mi infancia el día de San Gregorio, que no recuerdo ya cuándo era, se celebraba una velada en honor del director y a la salida nos daba este un pirulí ¡a todo el colegio! A la vez que lo cogíamos le besábamos la mano. Anda, que no habremos chupado babas.

(Otro día te cuento mis inicios con los chicles, que tiene su capítulo divertido, al menos para mí)