Preparativos calabaceros.

Fotografía de Diego Morales.

 

- ¡Qué cansera! ¡Todos los años los mismo! Recolecta las calabazas, vacíalas, talla ojos alucinados  y boca terrorífica, prepara la marmita, cocina una buena pócima, revisa las fórmulas de encantamiento, prepara el traje, arregla la escoba... ¡Uff! ¡Ya estoy cansada nada más que de pensarlo! Y total, para pasar un rato de miedo, unos gritos y unos sustos. ¡Cómo si no tuvieran bastante con los recibos de la luz, con las corruptelas diarias y con los fantasmones de cualquier partido político!