Fotografía de Diego Morales. |
Si tengo que resumir el confinamiento con una palabra, no puede ser otra que "comida". Comida por aquí, comida por allá, comida de vez en cuando, comida a deshora, comida tras comida.
Así me he puesto, que parezco un oso panda, con las grasas del oso y sin la gracia del panda.
En el supermercado, que tiene salida a dos calles, se formaron dos enormes colas de gente, paralelas, y como los que íbamos a las cajas de la calle A nos cruzábamos de frente con los que iban a las cajas de la calle B, nos reconocíamos pese a las mascarillas y entablábamos conversación hasta que los respectivos avances nos hacían cruzarnos con otros vecinos.
¿Qué, haciendo la compra? ¡Pues a ver, no queda otra! ¡Estamos comprando como si no hubiese un mañana! ¡No, si yo vengo a por cuatro cosas, pero, claro, viendo como está la cosa, he cargado como si se fuera a acabar el mundo! ¡Qué barbaridad! ¡Hasta los helados sin gluten se los están llevando, aunque no sean celíacos!
¡Para algo me ha de servir haber jugado al tetris! Todo eso entra en el frigo, vaya si entra, aunque tenga que esclafar los huevos, aplastar los tomates, doblar las salchichas y juntar todas las carnes en un mismo recipiente. ¡Pero no taponéis los agujeros por donde sale el chorro de frío, que no faltaba más que se averiara el frigo! ¿Te imaginas? Habría que comérselo todo en un día para que no se estropease nada. Ya te digo, como un panda.
6 comentarios:
Olá Dyhego!
Parecemos todos uns ursinhos de peluche bem gordinhos e bem fofinhos.😁
Abraço.
Megy Maia🌈
Que no falte
Saludos
Afortunadamente, pienso que no tengo más peso. La ropa del verano pasado ,me queda toda perfectamente bien.
Besos
Megy:
me parece que todos hemos comido un poquito más de la cuenta...
Abraços.
Noelplebeyo:
desde luego, que no falte, pero con moderación, jajaja.
Salu2.
Antonia:
entonces, muchas felicidades por tu fuerza de voluntad.
Salu2.
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