sábado, 1 de marzo de 2014

Diario de un profesor (y 2ª parte)

Fotografía de Diego Morales
     1º ESO Y
El primer alumno que entra al aula lo hace con 5 minutos de retraso y el último, veinte o veintincinco minutos después. Algunos entran y, antes de que les diga nada, dejan la cartera y se van a beber agua, al aseo, a jefatura o a realizar cualquier otra diligencia. Todavía no se ha dado la conjunción planetaria de que todos traigan libro y libreta  a la vez (a unos se les ha olvidado el libro, a otros la libreta, a otros ambos; unos han perdido uno u otra...).
Decidí que no íbamos a utilizar el cuaderno de ejercicios que complementa el libro porque unos no se lo compraron y otros lo heredaron con los ejercicios ya hechos... Decidí no mandar trabajo para casa porque nunca lo hacían. Les preparo fichas "individualizadas" y se las fotocopio pero unos las arrugan delante de mí, otros las han perdido al día siguiente, otros hacen aviones con ellas al final de la clase... Por honradez profesional, intento hacer lo mismo en las dos clases pero... no hay atutía. Con el mismo libro, la misma carga horaria, número similar de alumnos, los resultados no pueden ser más dispares. Pasan de hacer dibujos, llevan las libretas sucias, la espiral destrozada, hojas medio comidas, pastas arrancadas y arrugadas. En copiar la fecha y la expresión diaria, se va la mitad de la clase; la otra mitad la empleamos en: esperar a que todos estén dentro del aula, a que se sienten, a que se vuelvan a sentar, a que se vuelvan a sentar (no me repito, es que no están sentados más de dos minutos), a que no se cambien por enésima vez de silla y mesa, a que terminen de insultarse, de gritar, de blasfemar, de pintarse los labios y los ojos -ellas-, de darse patadas, collejas y empujones -ellos-... Todavía vamos por la lección dos (y eso que las he podado, las lecciones, digo).
No quieren hacer dibujos, no quieren cantar. No puedo explicar nada, no puedo comentar nada, no les interesa ninguna anécdota. Me devano los sesos pensando en algo que les pueda interesar pero no tienen absolutamente ningún hábito. Cuando digo ninguno, créanme: ninguno.
Un día se me ocurrió jugar al ahorcado. "¡Nunca máis!", que dirían los gallegos. Ni respetaron el turno de grupo, ni se pusieron de acuerdo en elegir a un portavoz, les pedí que primero dijeran las consonantes y finalmente las vocales. Nada. Gritaron, chillaron, se pelearon, se mentaron a las madres, volcaron sillas y mesas...
Algunos me preguntan: "maestro, ¿verdad que hoy me he portado bien? Que sepas que contigo es con quien mejor nos portamos..."

¡Y dice Wert que con su nueva ley no sé qué y no sé cuántos!

16 comentarios:

Marinela dijo...

Dura batalla lidiar con "personitas" sin buenos hábitos adquiridos ni señal alguna de disciplina. Dura y poco reconocida la tarea del docente, Máxime cuando en la batalla no puedes pensar en venganza ni en ganar tú, sino de todas todas, que ganen ellos, porque lo que se busca es tener éxito para eso, para que ellos "crezcan" en todos los sentidos.

Pero según Wert, unos cuantos más en clase no es relevante......
¡Ánimo compañero!

Anónimo dijo...

Mucho cambiaron las cosas desde que yo iba al instituto. No hay nadie que pueda hacer algo?, tienes un trabajo de riesgo.
un saludo

tecla dijo...

Es que a estas edades, su propia naturaleza les desplaza de la realidad.
Todo lo fía la sociedad al maestro. Y no es eso.
Podríamos gastar ríos de tinta hablando del tema.

Dyhego dijo...

Marinela:
Cuando caen varios elementos así en una clase, madre mía, te la destrozan continuamente y lo peor es que no atienden a razones.
Lo peor de los políticos es que no atienden a razones ni quieren debatir seriamente con todos los implicados.
Salu2.

Dyhego dijo...

Menalcas:
Por el momento, nunca he tenido ningún problema serio, pero falta educación, más que nada, educación y algún que otro hábito. Lo peor de todo es que no tienen sentido de dónde están en cada momento. Si a B. se le ocurre retocarse los labios, saca su estuche de maquillaje y se los pinta cuando le da la gana...
Les he dicho que un día de estos me llevo la máquina de afeitar y me afeito allí mismo...
Salu2.

Dyhego dijo...

Tecla:
Están acostumbrados a hacer lo que les da la gana en cualquier momento, y no hay manera de que separen lo correcto de lo incorrecto.
Salu2 correctos.

LA ZARZAMORA dijo...

Por suerte hace años que salí del secundario. Pero no te creas, eh? que en el superior algubnos vienen a hacer la siesta según a qué horas...

Oye, has probado a darles un tema de controversia de actualidad y hacer debates?
Pones a uno de moderador ( tú NO) EL o esa que se pinta la boca en clase.

Y a dos en la pizarra (uno por los que estén por y otro para los que estén en contra. Por grupos que preparen las frases y luego que cada uno suelte la suya a alguien del bando contrario.

Prueba, funciona rebién con los que no curran, ni llevan libreta.

Y luego les haces buscar por internet un artículo, vídeo, imagen referente al tema para que amplíen en un exposé.

Ya me dirás.

O bien diálogos interactivos : en un café... en una oficina de turismo, etc...


Bizz, murcianico.

Y respira, eh??
Venga...

HOSTAL MI LOLI dijo...

Estos niños son como demonios jajjajaja. Salu2.

Dyhego dijo...

Madreselva:
Tomo nota. ¡Por probar que no sea!
Gracias.
Ya te comentaré como va la cosa.
Salu2 exposés.

Dyhego dijo...

Loli:
Alguno sin el "como",jajajaja.
Salu2 desdemonia2.

josef dijo...

Wert no da clases. Mi hermana sí y se está quedando sin voz de tanto gritar. Ahora tienen que operarla.. Desde luego es terrible!

Un abrazo.

Dyhego dijo...

Moderato.
Si se compara los dcibelios de una casa con los de una autopista en hora punta, no sé yo no sé yo, jajaja.
Wert no tiene ni repajolera idea, pero él insiste, insiste...
Salu2 con tizas.

Paco Huertas dijo...

Animo

Dyhego dijo...

Gracias, Paco.

amoristad dijo...

Mi hija pasará al instituto este año y te aseguro que llega con más educación y respeto que le hemos enseñado en casa y estoy segura que en su colegio.Te aseguro que si yo me entero que pierde estos dos fundamentales valores por algún sitio,estará castigada hasta que los vuelva a encontrar.
Admiro mucho la labor de los profesores en general pero,a los valientes que dan clase en secundaría aún más.Por favor,no pierdas las ganas por unos pocos,mucho ánimo Dyhego!!

Un abrazo solidario!!

Dyhego dijo...

Gracias, Amoristad:
¡Eso mismo les hemos inculcado a nuestros hijos! Respeto y educación sobre todo.
¡Y se nota, al margen de las diabluras concretas que puedan hacer, se nota, se nota los que vienen "enseñados" desde sus casas!
Salu2 escolares.