domingo, 18 de julio de 2010

De Ramón Simón

Fotografía de Diego Morales
Acuarela

La sombra de la casas que cae sobre la arena
del patio, buganvillas que esparcen los balcones,
alta torre de fondo, y el tañir penitente
del campanario. El sol de un día entrado agosto.
El cielo aún celeste en la acuarela.
Con traje a la medida de la época, unos hombres
caminan en silencio. A dónde van, me digo.
La mano del pintor quizá lo sepa.

4 comentarios:

maile dijo...

Confiando en su criterio... lo buscare porque no recuerdo haber leido nada mas que esto.
Ya le contare.

Dyhego dijo...

MAILE:
Yo sólo he leído lo que tiene en su blog.
Salu2.

Liliana G. dijo...

La mano del pintor sabe todo, indudablemente, pues es la mano de su alma. Bellísimo.

Besos Dhyego, me gusta la selección de trabajos que nos estás trayendo :)

(Hace unos días quise dejar comentario pero Blogger no me lo permitía)

Dyhego dijo...

LILIANA:
También me llamó la atención este poema.
Siento que no hayás podido comentar. Ayer me cambié de compañía y no tuve internet desde las 13h hasta las 15h15', tiempo que estuvo el técnico haciendo el cableado necesario. ¿Quizás fue en ese período de tiempo?
Salu2 y cariños.