Fotografía de Diego Morales |
- ¡Hasta las plumas estoy de todos estos humanos descabezados!
¿Y el padre? ¡Seguro que estará tomándose una cerveza con los amigotes! ¿Y la madre? ¡Seguro que estará tomándose un café confidencial con sus mejores amigas! Y los niños, ahí dejados de la mano de Dios. ¿A quién se le ocurre atajar pisando esa pasarela de madera carcomida y astillada? ¡Y encima el niño se me pone a coger mariposas! ¡Y yo aquí, de guardia todo el santísimo día, sin fiestas ni descansos, como un esclavo, qué digo esclavo, peor, como un becario español! Y si se cae uno al abismo, ¿a quién salvo? ¡Esa es otra! ¡Encima, me quedaría con cargo de conciencia!
¡Y que no les pase nada! Porque me desplumarían vivo: que si el máster de socorrista me lo han dado por la cara, como a Cifuentes; que si estaba entretenido mandando guasas, que si esto y que si lo otro. Pero eso sí, el güevón del padre y la florona de la madre, tan requetebién en sus cosas. ¡Hasta las plumas me tienen!
2 comentarios:
Quillo, ¿has pensado en cambiar de curro? Con tu curriculum seguro que te cogen como portero de discotecas. Saluda al Dyhego de mi parte
Naranjito:
calla, calla, bastante tengo con cuidar de mis hijos...
Salu2 angelicales.
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