Fotografía de Diego Morales Salamanca - España |
Esta mañana, en clase, tenía yo que llamarle la atención a una niña y, como no me sé aún sus nombres, se me ha ocurrido decirle "señorita".
La susodicha "damisela" se me ha revuelto como las culebras y le ha sentado fatal no que le llamase la atención porque molestaba sino por tratarla de "señorita".
Ésta es de las que se presentaría a hipotéticos programas llamados: "Soy más gilipollas que tú", "Entre cabronas anda el juego", "Vacaburras y cerdunas", etcétera.
¡Lo mismo ganaba y todo!
14 comentarios:
Las niñas de hoy son de muy pocas pulgas.
Saludos
Malquerida:
no hay que generalizar. Esta niña en concreto es una cabrona. Afortunadamente, una minoría muy mínima.
Vaya...
besos.
Hay gente pa tó!!!
Azzul:
eso, eso, que se "vaya" con viento fresco, jajajaja.
Tracy.
¡y que lo digas!
Es que igual era ya señora...
Cómo eres, ché!!
Mira que faltarle al respeto, ya te vale...
;)
Bizz, Monsieur!!!
A lo mejor es el único contacto con la educación y los buenos modales y la dejaste descolocada.A lo mejor,nadie la ha tratado de señorita nunca.A lo mejor o a lo peor...
Un abrazo mejorado!!
Mucha caña Diego, con habilidad y sutiliza, pero ¡mucha caña!.
Zarzamora:
es una "choni" con todas las de la ley. Pero en las dos siguientes clases se ha portado mejor, que todo hay que decirlo.
Salu2 dits.
Amoristad:
como sus tratamientos son "acha, tía" cualquier otro le resulta raro.
Lourdes:
¿te refieres por casualidad a una de esas cañas que crecen entre juncos a la vera de los ríos...?
Sonrío.
Las hay desagradables y difíciles. Pero habrá que arreglar los entuertos de la familia. Si es que se puede.
Mejor habría que castigar a los padres.
¿O al sistema?
Tecla:
A los padres, sin duda.
No creo que en la escuela o en el instituto le hayan enseñado a ser desagradable. De todos modos, las dos clases siguientes ha estado más comedida.
Publicar un comentario