Neobandoleros (a peor)

Imagen descargada de internet

Tengo una pesambre que me llega, lo menos, hasta la falange del dedo meñique de los pinreles.
Para formalizar la matrícula de uno de mis hijos he de pagar una tasa por el concepto de "seguro escolar", establecida en 1,12 €. He ido a una sucursal de Cajamurcia, integrada ahora en Marenostrum, para hacer el pago en efectivo y me dice el empleado que, por ser en efectivo y no tener cuenta en dicha entidad, he de pagar un euro y pico por la transacción (cuando la cuenta del instituto está en dicha sucursal).
Le he preguntado al empleado, con retintín e ironía,: "¿Qué me está usted diciendo?".
Y me lo ha explicado de nuevo.
Me he salido exclamando, bien alto y claro: "¡Qué fuerte!", por no decir: "me cago en la puta madre que parió al director del banco" (el empleado no tiene culpa, la verdad).
No acaban ahí mis pesambres. 
Me dirijo a Caja del Mediterráneo, ahora Banco Sabadell, donde sí tengo cuenta, y me dice la empleada que si pago en efectivo he de pagar la tasa del euro y pico, pero que si lo hago como transacción no. Me ha hecho la transacción ella y he pagado el euro con doce céntimos a través de un traspaso.
También allí se me ha disparado la pesambre y he gritado cien veces "¡Qué fuerte!". Le he transmitido a la empleada que mi cabreo no iba contra ella, sino contra el director del Sabadellll (así, reforzando la elle, que sé pronunciarla).
Desde luego se han empeñado los banqueros en que paguemos sus millonarias deudas.
Y yo me cago en la grandísima puta que los parió, en la leche que les dieron, en la puta hora en que nacieron, en todos sus muertos y los maldigo mil millones de veces.
¡Pero si los bandoleros de Sierra Morena eran unos benditos, al lado de los cabrones éstos!