Fotografía de Diego Morales |
Este personajillo no es peligroso ni nocivo pero resulta sumamente
puñetero porque, en vez de ayudar, da más trabajo.
Los envases de margarina y productos de similar consistencia vienen
tapados con una lámina de aluminio. El apañado la desgarrará, la despegará
completamente del borde o, lo que es peor, la doblará hacia atrás con lo cual
manchará el borde inferior de la tapadera. Y no contento con tamaño
desaguisado, utilizará el cuchillo como si fuese una cuchara o como si fuera
una pala: haciendo un agujero en el centro que se irá agrandando sin orden ni
concierto por toda la superficie.
¿No será más fácil cortar un trocito de papel aluminio, el justo para
poder sacar la margarina como si
raspases un acantilado? Por lo menos queda más estético.
8 comentarios:
Pero que aseado eres!!! espero que no maniático jajajajaj Besitos.
Loli:
Tengo mis pequeñas manías, pero nada preocupante (espero).
Salu2.
Sí que eres apañao, Dyhego.
A qué lo vamos a negar.
No conocía yo esta faceta tuya!!
Un beso Dyhego
Cómo se nota que has hecho estudios de francés...
A la mantequilla hay que tratarla bien, eh?
Sonrío.
Bizz, Diego.
Tecla:
Apañao en algunas cosas y desastre en otras, como todos, supongo.
¿Si nos ponemos a ver las manías que tenemos, Virgen Santa...!
Salu2 mañosos.
Mádison:
Yo soy un caótico ordenado o un ordenado caótico...
Salu2 ordena2.
Zarzamora:
¡Es lo primero que aprende uno: a restregar la mantequilla, a beber vino y a poner la boquita de uuuuu!
Jajaja.
Salu2 afranchuta2.
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