Fotografía de Diego Morales
Acueducto romano
Segovia - España
¿Que una imagen vale más que mil palabras? ¡No estoy yo muy seguro! Todos hemos visto imágenes de monumentos famosos y, en teoría, ya no nos sorprendemos pero ¡quiá! Cuando te topas con una construcción como ésta, en vivo y en directo, debajo y tocándola... ¡Qué maravilla! Le da a uno el síndrome de Stendhal, pero a lo bestia, con necesidad farmacológica (o "barológica", jejeje).
¡Qué esbelto, qué perfección, qué elegancia, qué sencillo, qué imponente!
¡53 fotos que le he dedicado (sin contar las familiares)!
Con ganas me quedé de llevarme una piedrecita pero ¿y si se cae el acueducto como las fichas del dominó? ¿Y si me declaran persona non grata?
12 comentarios:
:)
Conozco bien la sensación Dyhego, porque yo tuve la misma. Un abrazo
Almalaire:
Segovia me ha gustado mucho. ¡Y eso que no la he visto en todo su esplendor, cuando la primavera llegue a esas latitudes!
Salu2 cueveros.
Una toma muy original, Dyhego.
Al final no cogiste ninguna piedra ¿verdad? ;-)
Un abrazo.
MJ:
¿Te podrás creer que no? Es el primer viaje en el que no he tenido ni tiempo de buscar piedras: con tanta lluvia y frío.
¡Ya tengo otro motivo para volver a Segovia, jajaja!
Salu2 pétreos.
Me gusta la toma que has hecho del acueducto, impresiona y asi lo hicieron sin darse mas importancia y ahi esta viéndonos pasar a generaciones tras generaciones.
Un abrazo.
Gracias, Oviedo:
Realmente es impactante ver una construcción tan perfecta, bella y estilizada. ¡Y piedra sobre piedra!
Salu2 segovianos.
Es que veo que te cae todo eso encima... Una foto muy interesante. Impresiona. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.
La verdad es que impacta, Dyhego. Y qué esbeltez y elegancia en la construcción.
No se te ocurra llevarte una piedra de esas que seguro que se cae el puente y verás qué ruína.
Isabel:
Me quedé extasiado, la verdad.
Vale.
Tecla:
No me llevé ninguna (porque pesan, jejeje), pero sí que las toqué y las fotografíé.
Salu2 segovianos.
Lástima que cuando fui allí por primera vez, fue en un viaje con estudiantes. Y la que montaron!
Luego ya regresé y pude pasearme a mis anchas.
Recuerdo aún ese cochinillo asado...
Mummmmmmm.
Besos, Dyhego.
Zarzamora:
El cochinillo lo dejaré para cuando me toque la lotería...
Salu2 segovianos.
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