viernes, 16 de diciembre de 2022

De dioses y hombres.




 ¡Lo que me pude reír al leer estos detalles de Julio César Augusto!
¡Resulta que nació humano! Pero, claro, por esas vicisitudes de los cambios genéticos y hormonales, resulta que dejó de serlo para transformarse en dios. 
Dioses que se hacen humanos y humanos que se hacen dioses. ¡Esto es un sindiós!

Fotografías de Diego Morales.
Mérida (Badajoz - España).


6 comentarios:

Fackel dijo...

Curiosa la expresión y te ríes si no pasas de esa línea. Suena chusco, desde luego. Ya ves que antes del cristianismo cundía la invención de los dioses...humanos, aunque ellos se llamaran divinidades. Culturas anatólicas y mesopotámicas, egipcias, persas, precolombinas, etc. ya sabían mucho en eso de hacer dioses a mansalva en la persona de los poderosos señores. Qué largo es el cuento humano. Lo sorprendente es que aún hoy millones sigan creyendo los cuentos humanos, y no como cuentos.

CarlosMxAx dijo...

Y por que no???

Abrazo

José A. García dijo...

Conozco varios que han nacido y vivido toda su vida sin nunca haber alcanzado esa cualidad, el ser humano. Al menos sabemos que César lo era, en fin...

Saludos,
J.

Dyhego dijo...

Fáckel:
me hizo mucha gracias la frase, sin ir más allá.
Pero desde luego, ¡qué manía tienen todos los dictadores no sólo de creerse sino de "hacerse" dioses!
¡Menos mal que todos hemos sido alguna vez el "dios" de nuestra casa!
:)
Salu2.

Dyhego dijo...

Carlos:
¡eso digo yo! ¿Por qué no?
Total, sólo hay que decir que eres Dios, repetirlo hasta que la gente lo vaya aceptando poco a poco...!
Salu2.

Dyhego dijo...

José:
tienes razón, algunos no llegan a humanos. A mí ya me queda poco para ser dios. ¿Te apuntas?
:)
Salu2.