Montaje de Diego Morales |
Con su infinita bondad y clarividencia, los dones que el Santo repartió a estas mujeres sin parangón fueron los citados.
Con lo que no contaba San Nicolás fue con los resultados de sus buenas intenciones.
Madame Bovary no se sentía lo suficientemente agasajada y pidó cambiarse al hotel George V. Anna Karénina, indignada, le regaló la equipación a una criada y dijo que estaba hasta el mismísmo moño (en realidad dijo otra cosa muy parecida) de la nieve moscovita y que marchaba al Caribe. Ana Ozores se aficionó a las lecturas pecaminosas y para que nadie fisgoneara en su vida, se compró por internet todas las sombras que encontró de Grey. Bernarda Alba intentó sojuzgar a médicas, enfermeras y cuidadoras, pero la atiborran de tranquilizantes para que dejase vivir a sus hijas y al resto de mujeres que la rodeaban. Fermina Daza se ha vuelto adicta a las redes sociales y se pasa todo el santísimo día mandando mensajitos subidos de tono a Florentino Ariza. Carmen (la viuda de Mario) dice que ni loca se vuelve a Valladolid, que en Benidorm hay mucha marcha y no se pasa tanto frío. Carmen se ha aprendido todo el repertorio de Callas y está todo el día cantando como un "oiseau rebelle que nul ne peut apprivoiser".
2 comentarios:
Buenísimo.
Me encantaron estas entradas.
¡La imaginación al poder!
Bizz fofolles, murcianico.
Zarzmora:
muchíííííííííííísimas graciasssssssss.
Trèèèèè gentille!
Salu2 remerciés.
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