Fotografía de Diego Morales |
No me despreciéis porque ya sólo soy un pobre tocón. Podría hablaros del viento que bailaba con mis ramas, del sol que acarició mi cuerpo, de la lluvia que me lavó, me alimentó y me resucitó; de los pájaros que me visitaron, de las estrellas que vi, de las nubes que me dieron sombra, de los niños que jugaron a mi alrededor, de los rayos que me espantaron, de las nieblas que me envolvieron...
10 comentarios:
Los troncos tienen vida propia, a pesar de los siglos.
Buenos días, Dyhego.
Tecla:
¡y que lo digas! Tienen su encanto, como las ruinas de viejos monumentos.
...Y del hombre que me mató!!!
:/
Vaya... esa cara la tiene por ser cortado y destruido... me encanta contemplar los árboles
Saludos,
Este tronco tienee mejor cara que algunas personas con cara de tronco.
:))
(...)
Sin palabras.
Bizz, murcianico.
Liliana:
estuvieron talando árboles, pero no sé si porque estaban enfermos o porque había que dejar sitio a otros. En cualquier caso, cortar un árbol siempre da mucha pena.
Susy:
supongo que es lo único que le queda ya, su carita sonriente. Para recordarnos que hay que cuidar los árboles.
Tracy:
sí, hay gente con cara de palo, a los que habría que darle un buen idem, jajaja.
Zarzamora:
te quedaste muda. Da lástima ver un árbol talado, después de tantos años sobreviviendo a sequías y plagas.
Salu2.
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