Fotografía de Diego Morales Sevilla - España |
¡Para que luego digan que los alienígenas no existen!
¡Pues esta nave espacial la vi con mis propios ojos mientras me paseaba por Sevilla!
Miro al cielo y me encuentro con esta máquina. ¡Si no llega a ser porque eché a correr, lo mismo me abducen y aparezco Dios sabe en qué galaxia!
¡Si es que no gana uno para sustos!
16 comentarios:
Cuidadínnnnnnnnnnnnnnnnnn
Tracy:
¡menudo miedo pasé, nada más que de pensar en que salieran de esas cosas los hombrecillos verdes con sus armas de desintegrar!
Sevilla tiene un color espacial...Parece un Zepelín!!Que envidia Dyhego!!
Un abrazo alienígena!!
Amoristad:
de haber sido un zepelín ni hubiera dudado en pasearme, jajaja.
A ver...Diego...
¿don las Setas???
Más que nada por curiosidad. Es una toma muy "espacial"...
Nesos.
Es¿ "son las Setas"?
Y es " besos"!!
No me extraña que se te quisieran llevar. Ante tanta belleza cualquiera se apunta.
Azzul:
sí, las setas famosas. Toma "espacial" y "especial", jajaja.
Azzul:
se entendía perfectamente. Las prisas nos hacen tocar teclas distintas, me pasa con mucha frecuencia.
Azzul:
jajaja. Muchas gracias por lo besos.
Tecla:
menos mal que Sevilla es muy grande y no cabe en la nave espacial, jajaja.
Pues fíjate como son/somos los sevillanos, primero estaban por aquí los marcianos y después pusieron el ovni.
Por cierto, hay paisanos míos que no me perdonan que todavía no conozca la parte de arriba de Las Setas. Ya subiré, leches, ya subiré.
Un saludo desde la parte de abajo del "Metropol Parasol"
Naranjito:
¿Es que se puede subir a "to lo más alto"? Ojalá lo hubiese sabido.
Pues claro que se puede subir... y además hay un museo divino...
Yo creo que abducieron, está claro.
A mí me gustan y desde arriba se ve y se constata que Sevilla tiene un coló mu especial.
Bizz modernes, murcianico.
Zarzamora:
¡a saber cuándo puedo volver a Sevilla! Pero lo tendré en cuenta.
Estas construcciones tan "moernas" no me terminan de convencer y sobre todo si están en lugares demasiado "antiguos". Lo mismo pasó en París con el Centro Pompidou. Y en tantos otros sitios. También es cierto que el ojo, al final se acostumbra, lo adopta y lo integra. Siempre es cuestión de tiempo, supongo.
Salu2 pensifs.
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