Fotografía de Diego Morales Maria Salomea Skłodowska-Curie Varsovia - Polonia |
Ahora que el ínclito José Antonio Marina se dedica, cual un nuevo Juan Jacobo Rousseau, a explicarnos cómo debe ser un profesor hecho y derecho, me gustaría sugerirle que en su libro blanco sobre la función docente, no olvide glosar precisamente la principal y fundamental función de un docente, que no es otra que la de "ESPERAR".
El profesor no hace otra cosa que esperar.
Esperar a que los alumnos entren en clase (lo que les lleva no menos de 5').
Esperar a que se callen
Esperar a que saquen el material escolar (si es que lo tienen o no se les ha olvidado).
Esperar a que se callen.
Esperar a que hagan los deberes, o los terminen, o los entreguen.
Esperar a que se callen.
Esperar a que se callen.
Esperar a que se callen.
Esperar a que se callen.
Esperar.
12 comentarios:
Dulce espera....
Brillante tu entrada.
Entonces ¿un Maestro es un licenciado en Técnicas de Esperamiento? Joé ¡que paciencia!
Un abrazo.
Naranjito:
jajaja, tú lo has dicho, licenciado en Esperamiento, Esperanza, Desesperanza y Caridad...
Gracias, Tracy.
Karin:
siempre esperando.
El maestro ama a sus alumnos y les da siempre lo mejor de sí mismo.
¿Quién fue aquel que dijo ama y haz lo que quieras?
Este señor no tiene la menor idea de lo que es la entrega, y por ahí empieza todo.
¿La sociedad y quienes la administran no tienen ninguna responsabilidad en todo cuanto pasa?
¿Abandona la sociedad a sus profesores en manos de los demagogos?
"Qué buen vasallo si hobiera un buen señor"
Tecla:
los pedagogos se han convertido en demagogos y se empeñan en plantear teorías absurdas.
Paciencia.
Pero, K, ¿paciencia el cuadrado o al cubo?
:)
Y quien espera, desespera...
Bizz parfois jusqu´à raz le pompon, murcianico.
Zarzamora:
¡qué paciencia hay que tener!
Me encantan conocer expresiones familiares nuevas, merci.
Salu2 pomponniers.
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