Fotografía de Diego Morales Publicidad en una furgoneta Cracovia - Polonia |
"Francisco
Collado, actor y humorista español, creador del archiconocido personaje “El
Aberroncho” nunca hubiera creído que su personaje tomaría vida nada más y nada
menos que en la lejana ciudad polaca de Lublin.
Una familia española cogió un autocar para desplazarse desde
Cracovia hasta la ciudad citada. El viaje transcurría con la relativa
normalidad de un trayecto de estas características: el tiempo, variable,
oscilaba entre chubascos, claros, aguanieve y viento. Diferentes viajeros subían
y bajaban en las diferentes paradas que hacía el autobús. La gente miraba el
paisaje eternamente ondulado y continuamente verde interrumpido por bosques de
hoja caduca y bosques de hoja perenne, hablaba de sus cosas, leía, escuchaba música
o, simplemente, dormitaba.
Uno de los viajeros, seguramente cansado por
un madrugón, o vencido por la digestión de los bocadillos que había engullido,
cayó en un duermevela de imprevisibles consecuencias. Durante un microsueño, este pasajero emitió un sonido gutural entre aterrador y fantasmagórico, breve pero intensísimo,
absolutamente pavoroso, que hizo dar un respingo, casi de infarto, a otro
viajero que dormitaba al otro lado del estrecho pasillo.
Se hizo un estremecedor silencio y el
pasajero aberronchero sólo pensaba en hacerse invisible.
Horas después, recuperado del tremendo susto,
el viajero que vio su sueño interrumpido por aquel aullido aberronchado,
declaraba en el bar de su pueblo ante sus convecinos, mientras jugaba una partida al dominó y se
tomaba unos chatos de vodka: “nunca hasta ahora había visto y escuchado a un
aberroncho español y, créanme ustedes, es algo sobrecogedor, inhumano,
espantoso e inolvidable”.
La empresa de autocares asegura no ser
responsable de los aullidos emitidos por los viajeros y promete reembolsar
íntegramente el billete si vuelve a producirse un caso similar de aberronchismo”.
Desde Lublin, capital del voivodato de
Lubelskie, en Polonia, les informó el intrépido reportero Dyhego Dydakos.
14 comentarios:
Buena crónica, jajajaja
Ja, ja. Qué fuerte. es que nos dormimos y ya no sabemos lo que puede salir de nuestros labios. Cuenta más.
Pobre aberronchero, quería dormir como un ángel y roncaba como un demonio.
Si es que no somos dueños de nada. Ni tan siquiera de nuestro propio sueño.
Tracy:
¡Estos reporteros que se cuelan en todos sitios!
Salu2 totales.
Amparo:
Si es que no gana uno para sustos, jajaja.
Salu2 sin sustos.
Tecla:
Hay que ir con mil ojos, jajaja.
Salu2 soña2.
Qué bueno. A mí me da pánico dormirme en cualquier medio de transporte, por si ronco y eso :D
Me ha encantado lo del aberroncho.
Escalofriante crónica aberronchera, hay algunos que son todo un mundo de sonidos mientras duermen, yo los envidio porque tienen el sueño pesado y no se enteran de nada :)
Te diré Diego, que estuve un buen rato buscando en Google la palabra "aberroncho", jajajajaja
Besotes, tu relato es súper.
Lo del aberroncho es un personaje de la serie de humor de José Mota. ¿No lo conoces?
A mí me hace gracia.
Salu2 aberroncheros.
Liliana:
No existe. Es una creación del actor que nombro al principio. Sería algo así como una mezcla de Yeti, bigfoot y cazurro español, jajajaja.
Salu2 y cariños.
Gracias por el reportaje, Un beso.
De nada, Azzul.
Salu2.
Si es que uno no puede dormir ya ni tranquilo.
Sonrío.
Bizz aromatiques, murcianico.
Zarzamora.
¡Peor sería descansar en paz, jajajaja!
Salu2 vivitos y coleando, aunque sea con aberronchismos, jajaja.
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