sábado, 18 de abril de 2015

Gueto judío de Cracovia

Fotografía de Diego Morales
Barrio judío de Cracovia - Polonia

Por diversos motivos no pudimos visitar ni el campo de concentración de Majdanek, en Lublin, ni el de Oświęcim (Auschwitz), en Cracovia, pero sí visitamos el barrio judío de ésta.
Por más libros y artículos que se hayan leído, por muchas películas que se hayan visto, por muchas imágenes que se hayan contemplado, el hecho de oír a la guía contar los horrores en el mismo sitio en que sucedieron hace que a uno se le pongan los pelos como escarpias.
El Gueto de Varsovia tiene la fama, pero el de Cracovia no le va a la zaga en espanto.
Nos contaba Jolanta, la guía, que las leyes nazis contra los polacos (católicos o judíos) fueron especialmente sádicas. Un ejemplo: si pillaban a alguien ayudando de cualquier forma a un judío no sólo mataban a ese benefactor sino también a toda su familia.
Y otros oprobios que no quiero contar aquí.
Las sillas vacías de esta plaza recuerdan el expolio (moral y económico) al que fue sometida la población judía de esta bella ciudad.
Un espanto que no debería repetirse más.

8 comentarios:

amparo puig dijo...

¿Hasta dónde puede llegar la maldad del ser humano? Lo que los nazis hicieron en Alemania, Polonia, Francia... no tiene perdón de Dios ni de los hombres. Cuánto dolor, cuánto sufrimiento y cuánta perversión. Esperemos que no vuelva a pasar.

Tracy dijo...

Debe ser impresionante.

LA ZARZAMORA dijo...

Sin palabras...

Bizz, murcianico.

Dyhego dijo...

Amparo:
Fue un sadismo premeditado y contagioso.
¡Ojalá no se vuelva a repetir!
Salu2 esperanza2.

Dyhego dijo...

Tracy:
Lo es. Y eso que no llegué a visitar los campos de exterminio.
Salu2 esperanza2.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
Así se queda uno, mudo de estupor.
Salu2 silenciosos.

K dijo...

Ojalá el ser humano utilizase todo su potencial para hacer cosas buenas. Lo que me lleva a pensar que había un filósofo que decía que el hombre es bueno por naturaleza, pero la sociedad le corrompe.
La simbología de las sillas conlleva que no se nos olvide el horror, pues el ser humano es el único ser vivo que es capaz de pisar dos veces la misma piedra (Dios no lo quiera).
Adoro leer los pequeños reportajes que haces de Polonia.

Saludos!!

Dyhego dijo...

K: muchísimas gracias.
¡Ojalá aprendamos todos y no se repitan los horrores!
Lo de que el hombre es bueno por naturaleza no termino yo de creérmelo.
Salu2 polacos. Y gracias de nuevo.