Jajajajja, ninguno nos atrevemos a decir que sí, por si acaso. Yo tengo esta teoría: Alguien definió la Belleza como una promesa de felicidad. Me pregunté qué es la Felicidad, y descubrí que la felicidad es una promesa de vida. Por eso buscamos todo aquello que nos promete vida. En la medida en que cumplimos años, empieza la cuenta atrás y a más años menos promesa de vida y menos caso te hacen. Es por ese miedo a que te olviden o te menosprecien por lo que nos da pavor decir los años. La culpa la tienen los otros. Los otros somos todos. Y nosotros también somos todos. Tenemos miedo a decir los años porque sabemos que nos van a menospreciar. Siempre nos identificamos con la persona que fuimos. Nunca con la que somos en la actualidad o con la que seremos. Nuestro último futuro es una residencia de ancianos, donde la promesa de vida es cero. Con qué ternura arrullamos a los niños recién nacidos. Con qué desprecio oí nombrar "vieja" a una amiga que tenía más años que ella. Cuanta crueldad con eso de los años.
Tienes toda la razón, Tecla. Tememos a la muerte y la vejez y por eso intentamos ocultarnos. Despreciamos a los "viejos" para sentirnos jóvenes y todos queremos vivir en una eterna juventud. Ay, todos tropezamos en la misma piedra. Sabias palabras las tuyas, Tecla. Salu2.
Estoy en cierta edad, sin duda pero aún mi memoria esta correcta, no así con los despistes que son cada vez mayores, pero recuerdo que no me gustaba su sabor.
Zarzamora: Creo que el sabor es como la fanta, pero más dulzón. Le diré a mi crío que se traiga una botella en la maleta. Recuerdo, eso sí, que en la parte interior del tapón, ese plástico redondo estaba impreso con imágnes de dibujos animados. Se extraía con cuidado el plástico y se coleccionaban. ¡Qué tiempos! Salu2 mirindosos.
Claro que me acuerdo de la Mirinda, y de la Pepsi cola, no sólo Pepsi. Y yo por lo menos sí tengo una cierta edad, sobrepasando el medio siglo, qué horror.
14 comentarios:
Jajajajja, ninguno nos atrevemos a decir que sí, por si acaso.
Yo tengo esta teoría:
Alguien definió la Belleza como una promesa de felicidad.
Me pregunté qué es la Felicidad, y descubrí que la felicidad es una promesa de vida.
Por eso buscamos todo aquello que nos promete vida.
En la medida en que cumplimos años, empieza la cuenta atrás y a más años menos promesa de vida y menos caso te hacen.
Es por ese miedo a que te olviden o te menosprecien por lo que nos da pavor decir los años. La culpa la tienen los otros.
Los otros somos todos.
Y nosotros también somos todos.
Tenemos miedo a decir los años porque sabemos que nos van a menospreciar.
Siempre nos identificamos con la persona que fuimos. Nunca con la que somos en la actualidad o con la que seremos.
Nuestro último futuro es una residencia de ancianos, donde la promesa de vida es cero.
Con qué ternura arrullamos a los niños recién nacidos.
Con qué desprecio oí nombrar "vieja" a una amiga que tenía más años que ella.
Cuanta crueldad con eso de los años.
Tienes toda la razón, Tecla.
Tememos a la muerte y la vejez y por eso intentamos ocultarnos. Despreciamos a los "viejos" para sentirnos jóvenes y todos queremos vivir en una eterna juventud.
Ay, todos tropezamos en la misma piedra.
Sabias palabras las tuyas, Tecla.
Salu2.
Estoy en cierta edad, sin duda pero aún mi memoria esta correcta, no así con los despistes que son cada vez mayores, pero recuerdo que no me gustaba su sabor.
Ocurrente tu post y simpático.
Besos fuertes,
tRamos
tRamos:
A mí sí me gustaba la mirinda. ¡Cómo en mi casa se compraban los refrescos en contadas ocasiones...!
Salu2 refrescantes.
Siiiiiiiiiiiii, yo soy de la época de la Mirinda, ohhh, que vieja soy jajjaja. Salu2.
Loli:
La mirinda nos mantiene eternamente jóvenes, jajajaja.
Salu2 burbujeantes.
Claro que me acuerdo. Y también en Argentina, yo no pensaba que era algo anormal.
Veo que si, jjjjjaaaaja
Karin:
Es que aquí dejó de comercializarse hace ya muuuuuchos años. La marca Fanta arrasó.
salu2 mirindosos.
Había un chista muy bueno de la Mirinda, jajajajajaja
Pucha que vieja soy, pues la marca la recuerdo pero el sabor ya no...
;)
Cómo era como el Trinanaranjus??
?
Bizz de saveurs oubliées.
Tracy:
¡No nos dejes a medias, por favor! No recuerdo tal chiste...
Salu2 burbujosos.
Zarzamora:
Creo que el sabor es como la fanta, pero más dulzón. Le diré a mi crío que se traiga una botella en la maleta.
Recuerdo, eso sí, que en la parte interior del tapón, ese plástico redondo estaba impreso con imágnes de dibujos animados. Se extraía con cuidado el plástico y se coleccionaban.
¡Qué tiempos!
Salu2 mirindosos.
Claro que me acuerdo de la Mirinda, y de la Pepsi cola, no sólo Pepsi. Y yo por lo menos sí tengo una cierta edad, sobrepasando el medio siglo, qué horror.
Amparo:
¡Está visto que la mirinda no has hecho especiales a todos los que la probamos en su día!
Salu2 mirindosos.
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