miércoles, 3 de septiembre de 2014

Puentes

Fotografía de Diego Morales

Cruzar un puente supone un desasosiego alegre. Es alegre por lo que tiene de aventura, de riesgo, de esperanza, de poder.
Causa desazón porque implica miedo por lo que se deja atrás, por no poder volver, por la incertidumbre de lo venidero.


6 comentarios:

Las Gemelas del Sur dijo...

Desasosiego y preocupación durante el cruce, porque por muy sólido sea el puente siempre tienes la sensación que está todo en el aire. Luego en tierra firme ni mirar atrás siquiera.

Besos.

Tracy dijo...

¿Has cruzado el de San Julián en cuenca?

Dyhego dijo...

Gemelas:
Lo habéis dicho muy bien.
Salu2 puenteros.

Dyhego dijo...

Tracy:
Estuve en Cuenca hace una eternidad, pero no recuerdo haberlo cruzado. Lo vi desde abajo.
¡Debe ser una chulada!
Crucé a pie el de Amposta.¡Qué gusto da ver tanta agua!
Salu2 puentosos.

LA ZARZAMORA dijo...

Oye, y fuera bromas eh? Es muy pero que muy bonito lo que has escrito.
Si en el fondo yo sé que te gusta la poesía y aunque escondas a tu poeta, eres un romántico.

Bizz, murcianico.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
Gracias por tus palabras.
No, no me considero poeta. Eso son palabras mayores. Quizás alguna vez esté inspirado, pero eso es como el burro flautista, jajaja.
Gracias, ¿eh?
Tampoco me considero romántico, la verdad. Cada día tengo más mala leche.
(Con los amigos no, que conste, jajaja).

:)

Salu2 re-indiens.