Fotografía de Diego Morales. Teatro romano de Mérida - España |
"No quiero poner a la mujer en un pedestal; me gusta su veracidad"
Comentario resaltado en una entrevista publicada en un semanal de moda, de moda megacool, que conste.
Todos los terapeutas (¿quién no es terapeuta hoy en día?) eligen como palanca para adquirir juventud la empleabilidad de la risa. Prueben ustedes a leer una de esas revistas que venden con el periódico, dedíquense al apartado de la moda (en otra ocasión hablaremos de otras secciones), saboreen las reflexiones de modistos y modelos. Si no se ríen ustedes a mandíbula batiente, les invito a un chupito en el bac-estéish.
¿La veracidad de una mujer dependerá de si está siliconada o no? ¿de si es transexual o ya nació mujer? ¿de si dice la verdad, como los políticos, o de si miente como los sindicalistas? ¿de si creemos lo que una mujer nos cuenta?
¿Para qué queremos a una mujer en lo alto de un pedestal desde donde ni nos escucha ni nos ve ni podemos conversar ni tener tratos?
Todo esto no nos los explica en la entrevista, pero reírnos, vaya si nos reímos.
Por cierto ¿mi crónica tiene pedestalidad, veracidad y modidad?
4 comentarios:
Lo que tienes es mucho arte y gracia...Un abrazo gracioso!!
Gracias, Amoristad.
Por eso a veces es mejor que estén callados...
Salu2.
...y locuacidad también.
Te estás haciendo mayor.
Las mujeres con las que conversar sin tonterías ni risotadas, sin glamour y todas peinaditas y enseñando lo que puedan menos algo que no se hayan aprendido de memoria por ahí ya no le interesan a nadie.
Bizz, murcianico.
Zarzamora:
Hay muchas mujeres interesantísimas por doquier, pero claro, en una revista de moda, ¿qué hay? Oropel.
Salu2 pedestálicos.
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