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| Fotografía de Diego Morales |
Si tuviésemos la capacidad de ver a las personas como realmente son, sin duda los políticos serían tal que así: monstruos con tres ojos para vigilar a los votantes, a los enemigos externos (los congéneres de otros partidos) y a los internos (enemigos del propio partido). Han desarrollado dos narices para mejor oler y detectar negocios, privilegios e intrigas. También disponen de dos bocas, una para callar lo que verdaderamente piensan y otra para mentir. Por lo demás, todo fachada porque dentro no hay nada.
10 comentarios:
:)
Seguro que sí!!!
Y sin orejas además... que hacen oídos sordos a lo que les llevamos gritando hace tiempo.
Un abrazo, Dyhego.
Zarzamora:
Es verdad, no me había fijado en que no tiene orejas... Se las han amputado para no oir la indignación de las gentes...
Salu2.
Dyego:
Y no más de un par de dedos de frente, en comparación con la jeta tan grande que presentan. Y puestos a pedir faltan tantas caras para un mismo rostro como se nos ocurran habida cuenta de como se encuentra el patio.
salud.
Clochard:
Son muchos los políticos pero se dividen en uno: sinvergüenza.
(Se supone que hay políticos honrados pero... o se lo han dejado o están a punto de dejarlo.)
Salu2.
Los has definido , a la mayoría, perfectamente incluso al alguno por ahí en ejercicio aun peor y alguna honrosa excepción también.
Un abrazo.
Buena definiciòn de polìticos, me imagino que habrà alguno que sea un verdadero polìtico, pero como el poder corrompe, creo que ya no quedan.
un fuerte abrazo
fus
Oviedo:
Indudablemente hay que tener la cara muy dura para meterse a político "profesional".
Salu2.
Fus:
Eso me temo, que los honrados, antes o después se lo van dejando...
Salu2.
¡Genial, dyhego! Me encanta ese trabajo en barro y la interpretación que has hecho. Con todo, déjame decir y pensar que no todos los políticos actúan así, afortunadamente para nosotros. Un abrazo.
Isabel:
También creo que debe de haber políticos honrados (conozco a varios) pero están en el primer escalón (ediles). También sé de un alcalde muy legal. Pero, por desgracia, no es lo común.
¡Si por lo menos pudiéramos echar a los corruptos!
Salu2.
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