Fotografía de Diego Morales
¡El que avisa no es traidor, ¿eh?! No me vengan ustedes luego diciéndome que si yo esto, que si lo otro, que si yo me pensaba, que si me creía, que si me imaginaba, que a lo mejor sí, que a lo peor no... ¡No, no, no, no, no, no, no! ¡Estas cosas hay que detenerlas a tiempo! El que avisa no es traidor...
14 comentarios:
No me gusta la Navidá, ese espíritu forzado de bondad que se disipa en agua de borrajas apenas han pasado esos días de felicidad forzada.
Stop!!! Eso diría yo a estos días de consumo a ultranza.
Excelente fotografía, Dyhego.
Te deseo igualmente unos días de alegría y descanso en compañía de los tuyos...
Un abrazo.
creo que avisas tarde, ya no se puede parar, la culpa en parte la tiene el Corte Inglés, es por justificar mi falta de personalidad. un saludo
Demasiado tarde. Ya estamos sumergidos en la vorágine navideña.
Otra vez avisa antes, Dyhego :-)
Un abrazo.
Zarzamora,
a mí tampoco me dican gran cosas estas fiestas. Lo que más me repatea es ese amor fingido.
En fin, aguantaremos el tipo y procuraremos ser felices.
Saludos con polvorones.
Menalcas:
¡Por fin me he librado de bajar a los niños a la cabalgata y a ver Belenes! Y al cortinglés entro lo justo y si no hay más remedio.
Saludos navideños.
Es verdad, MJ, siempre nos pilla desprevenidos. Lo importante es vencer a la navidad y no que ella nos domine...
Saludos palindrómicos.
A mi me pasa al revés que a la Zarzamora, que me da igual que el clima creado sea falso o hipócrita(no siempre lo es) porque de cualquier manera, embellece la vida :)
Un beso
Alma:
Está bien embellecer la vida a los demás con una sonrisa, un gesto amable, con un regalo, indudablemente, pero se nota a la legua cuándo esos "ataques" de de amor sin fin son fingidos,jejeje.
El exceso y el empacho es lo que peor se lleva, creo yo.
Saludos sinceros.
Estoy ya de villancicos hasta...
Merce:
Sólo me gustan los villancicos si los canto yo, jejeje.
Saludos.
También me molesta toda la parafernalia montada para esta época, si hasta la gente pareciera que se vuelve más loca de lo que es, hay cosas que no me explico, por ejemplo, la fiebre consumista que arrasa con todo y las reuniones familiares forzadas que seguramente son las únicas del año...
En fin, Dhyego, yo digo lo mismo ¡STOP!
Besos... navideños.
Fuera las hipocresías. Procuremos ser felices.
Cariños, Liliana.
Me he emocionado, stop a las exigentes felices fiestas.
Creamos en las utopias, es lo único que nos acerca al suelo.
Abrazos stopados.
Bicefa:
Tienes razón: que no sea una felicidad exigida ni dirigida.
Saludos terrenales.
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