viernes, 26 de abril de 2013

El Emilio roussoniano (8)

Fotografía de Diego Morales

« Une des preuves que le goût de la viande n’est pas naturel à l’homme, est l’indifférence que les enfants ont pour ce mets-là, et la préférence qu’ils donnent tous à des nourritures végétales, telles que le laitage, la pâtisserie, les fruits, etc. Il importe surtout de ne pas dénaturer ce goût primitif, et de ne point rendre les enfants carnassiers; si ce n’est pour leur santé, c’est pour leur caractère ; car, de quelque manière qu’on explique l’expérience, il est certain que les grands mangeurs de viande sont en général cruels et féroces plus que les autres hommes ; cette observation est de tous les lieux et de tous les temps. La barbarie anglaise est connue ; les Gaures, au contraire, sont les plus doux des hommes. Tous les sauvages sont cruels et leurs mœurs ne les portent point à l’être : cette cruauté vient de leurs aliments. »

« Una de las pruebas de que el gusto por la carne no es innato en el hombre  se ve en la indiferencia que los niños sienten ante estos manjares y la preferencia que muestran todos ellos ante los alimentos vegetales, como los productos lácteos, la repostería, las frutas, etc. Sobre todo, es importante no desnaturalizar este gusto primitivo y no convertir en absoluto a los niños en carnívoros; si no por su salud, al menos por su carácter; puesto que, cualquiera que sea la forma de explicar esta experiencia, es cierto que los grandes  devoradores de carne son generalmente más crueles y feroces que los demás hombres; esta observación sirve en todos los lugares y en todos los tiempos. Es conocida la barbarie inglesa; los Güebros, por el contrario, son los más dóciles de los hombres. Todos los salvajes son crueles cuando sus costumbres no los llevarían a serlo: esta crueldad viene de sus alimentos.” (Traducción de Diego Morales)

Nota (8) . « L’Émile ». Jean-Jacques Rousseau. Versión Kindle (25/4/2012)  Posición 2.824

Estos sesudos razonamientos de Rousseau se resumen de forma campechana en "de lo que se come se cría": Si comemos cerdo adquiriremos actitudes porcinas y si comemos pollo nos saldrán plumas [ahórrense los chistes fáciles, jejeje].
La "barbarie inglesa" la anunciaba el ginebrino y damos fe los españoles cuando aterrizan en Salou las hordas de hooligans y hooliganas...
Pues yo, qué quieren ustedes que les diga, unas buenas salchichas no tienen nada de barbarie: huelen bien, saben mejor, si se comen en compañía se disfruta de la amistad y si me pongo a gruñir como un cerdo es porque ronco, jajajaja.



14 comentarios:

Jota Martínez Galiana dijo...

Viva Rousseau. Yo no como carne. Pescado sí. Recuerdo que, cuando sí comía bichos con pezuñas, durante un viaje a la India pasé un mes sin probar la carne y, al segundo mes, un día que se me ocurrió comer un inocuo pollo al curry, soñé sueños inundados de sangre.
Yo no digo nada, solo lo dejo caer.

Dyhego dijo...

Jota:
¡Lleva cuidado porque según Rousseau, si comes verduras te puedes convertir en "verdulero", jejeje!
Es broma.
Salu2 cinematográficos con carne.

Juan Carlos Téllez Gracia dijo...

Dyhego:

Sin llegar a los extremos de Rousseau, la alimentación es fundamental para todo, pa-ra-to-do; Hay que comer de todo, claro está. Menos comerse la cabeza más de lo debido, como buenos omnívoros, no nos podemos privar de nada, pero está claro, lo tengo comprobado: FRUTA, VERDURA Y PESCADO. Todo lo que proceda del mar y de la tierra.

Salud, y buen apetito.

Naranjito dijo...

Vale, mu listo el Rusó este, pero dale la vuelta a las chistorras que se estan quemando y tengo hambre.
La cervecita la pongo yo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo con alguien, creo que hay que comer de todo y si el niño quiere carne pues se le da verduras y si quiere dulces se le da fruta, el caso es que no coja vicios. jejejej
saludos
bueno si quiere marisco que se lo gane y limpie el coche.

Dyhego dijo...

Clochard:
Por azares del destino, tu entrada ha sido un aldabonazo.
Salu2 gastronómicos.

Dyhego dijo...

Naranjito:
¡Eso está hecho!
¡Lavaos las manos que esto ya está!
Salu2.

Dyhego dijo...

Menalcas:
Estoy de acuerdo en la teoría pero en la práctica... ay, la práctica...
Aunque al marisco siempre se apunta uno.
Salu2.

tecla dijo...

Es lo que te iba a decir, Dyhego, que conozco a personas muy carnívoras que son encantadoras.
Como yo, que al ver esas salchichas en tu barbacoa se me hace la boca agua.


Anónimo dijo...

Cuando, en marzo de 1762, un hombre nefasto, que se llamaba Juan Jacobo Rousseau, publicó "El contrato social", dejó de ser la verdad política una entidad permanente.

No digo más . . .

Dyhego dijo...

Tecla:
¡Ni que por ser carnívoros nos fuésemos a convertir en caníbales, jajajaja!
Salu2 salchicheros.

Dyhego dijo...

Anónimo:
No creo que me queden fuerzas para leerme "El contrato social". Con el Emilio ya he tenido bastante, jajaja.
Salu2.

LA ZARZAMORA dijo...

Ostras, con Rousseau ya he tropezado!!!

Yo soy carnívora, y ñam, ñam... a mucha honra.

Menos callos, tripas, lengua, riñones, rabos, etc... y caballo y conejitos.

Oyesss, deberías hacerle caso al anónimo y empezar el Contrato social... jajajajaj ni imaginarme puedo la que ibas a liar...

Bizzz, mon p'tit français.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
Je crois que j'en ai assez de Rousseau!
Salu2.