domingo, 25 de septiembre de 2016

Dudas

Fotografía de Diego Morales

Me encuentro cansado, muy cansado.
Y agobiado.
Y no tengo tiempo
Y me falta tiempo.
Y tengo los cinco sentidos embotados. Y el sexto, también.
Y no se me ocurre nada.
Antes me divertía con las entradas, ahora ni eso.
Lo mismo va siendo hora de cerrar el chiringuito.



viernes, 23 de septiembre de 2016

Calles o avenidas

Fotografía de Diego Morales

¡A ver si nos aclaramos!
 O es una calle o una avenida.


lunes, 19 de septiembre de 2016

Borreguito

Fotografía de Diego Morales

Les presento a Nico.
Fue encontrado perdido por mi sobrino en Albacete y ha acabado en Murcia.
Ahora vive como un marajá.
¡Menuda suerte ha tenido el animalillo!

domingo, 18 de septiembre de 2016

Pessoa portugués, en francés

Fotografía de Diego Morales

Me han traído de Portugal una antología de poemas traducidos al francés del poeta portugués Fernando Pessoa.
El libro del desasosiego lo tengo aún pendiente, pero estos poemas me están gustando mucho.


sábado, 17 de septiembre de 2016

Intromisión humana en la naturaleza

Fotografía de Diego Morales

Adivina, adivinanza, ¿qué objeto humano se ha colado en esta foto?


viernes, 16 de septiembre de 2016

Cervezíntesis

Fotografía de Diego Morales

No olviden ustedes que hay que hacer la cervezíntesis de forma regular. Es muy importante para el organismo y para el bienestar psicocorporal.

¡Avisados quedan ustedes!


jueves, 15 de septiembre de 2016

Aprendizaje de idiomas

Fotografía de Diego Morales
Detalle

Mi teoría sobre el aprendizaje de idiomas es la siguiente:

se aprende una lengua por necesidad, por obligación o por gusto. Según en la situación en que se vea cada uno, se pondrá más o menos empeño.
Un migrante que necesita sobrevivir aprenderá el idioma sí o sí.
Una persona que necesita aprender un idioma para mejorar su situación económica, hará progresos con mucha rapidez.
Sin embargo, el que lo hace por gusto pondrá más impedimentos, aunque parezca paradójico, pero eso ya depende de él.
Hay un cuarto caso y es el de los alumnos que están obligados a estudiar idiomas en la escuela o el instituto. En este caso, el aprendizaje dependerá del interés que le ponga el alumno.

También hay que tener en cuenta para qué se necesita el idioma: si es para leer textos científicos, periodísticos, literarios, o lo imprescindible para viajar.

Está claro que el que se interese por textos científicos necesitará menos dosis de gramática y de vocabulario que el que quiera leer literatura en otro idioma. No es lo mismo leer un texto de física y química en alemán que leerse a Goethe o a Kant.

El esfuerzo por leer un texto en otro idioma es menor que para hablarlo.

Creo que para aprender otro idioma, lo fundamental es querer. Es una perogrullada. Pero no hay otra. Hay que buscarse una motivación, pero ni el mejor profesor del mundo en idiomas conseguirá nada si no ponemos de nuestra parte. Y no hay otra.

Si quieres aprender un idioma para utilizarlo de forma habitual hay dos posibilidades: o te vas al país en cuestión o te buscas la vida. Y buscarse la vida es ver películas en versión original (ahora sí), es escuchar canciones, es buscar vocabulario, es leer todo tipo de textos, es escuchar la radio, es echarte amigos que hablen ese idioma, es hablar contigo mismo, es intentar utilizarlo en todo momento, es esforzarte en la pronunciación, etc. Es un trabajo, como el que se prepara para correr la maratón o para tocar el piano.

Es lo mismo que para adelgazar. Para adelgazar hay que gastar más calorías de las que se ingieren. Y lo demás son monsergas: si es que no tengo tiempo, si es que estoy cansado, si es que no tengo zapatillas, si es que no hay un gimnasio al lado de mi casa, que si tengo una boda, que si tengo una cena, que si tengo un cumpleaños, que si tengo una barbacoa... Excusas.

Con los idiomas es igual: que si el profe es un muermo, que si la gramática, que si el libro, que si el diccionario, que si el vocabulario, que si el profe es nativo o no lo es, que si esto y que si lo otro.

Y de la publicidad, ya hablamos otro día.

(continuará).

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Enseñanza de idiomas y medias verdades

Cortesía de D. M. A.
Berlín - Alemania
Con relación a la enseñanza y aprendizaje de idiomas hay muchas medioverdades sueltas por ahí, que alegran los corazones como el alcohol y, como el alcohol, nos atontan el entendimiento.
Una de ellas es el mantra infinitamente repetido según el cual los españoles no aprendemos idiomas porque las películas, series de televisión y dibujos animados no se emiten o proyectan en versión original.
¡Va a ser eso!
En primer lugar, fíjense en que se dicen "idiomas" cuando, en realidad, se refieren únicamente al inglés. Cómo si el inglés fuese la panacea o la única lengua necesaria.
En segundo lugar, cuando se dice versión original, sólo se piensa en series y películas de habla inglesa. La producción en otras lenguas no existe, o casi.
Y, en tercer lugar, ¿de verdad es sensato pensar que esa medida hará que los jóvenes y jóvenas se echen a hablar en inglés como si se hubieran criado en Liverpool?
Hace ya más de una generación que tenemos a nuestra disposición DVD con películas en el idioma que queramos. Desde hace ya varios años podemos ver series en inglés a través de internet. Las parabólicas también funcionan desde hace muchos años.
No se nos olvide que la radio emite canciones en inglés desde hace muchas décadas también.
Y, la verdad, yo no veo que nuestros jóvenes y jóvenas hablen el inglés "comme il le faut"...

(continuará).

martes, 13 de septiembre de 2016

Maldito fútbol

Fotografía de Diego Morales

El fútbol no me gusta ni mucho ni poco, es decir, absolutamente nada.
Y menos aún cuando te convences, una vez más, de que de todos los deportes, el más ruin, y con diferencia, es el balompié. Y no por las cantidades indecentes de dinero que mueve, por los contubernios y chanchullos que lo envuelven, que también, sino por ejemplos como el que voy a explicar a continuación.
Un niño, como cientos, al que le gusta darle al balón. Lo metemos en un club deportivo, donde permanece durante seis años o más, no recuerdo bien.
Eso supone sacrificios: llevarlo al entrenamiento y traerlo, llevarlo a los partidos, siempre en fin de semana. Así un año tras otro.
Victorias, derrotas, alegrías y sinsabores. Lo normal.
Entrenadores buenos, malos y regulares.
Y muchos desaires: convocarlo a un partido en el otro confín de la región para jugar cinco minutos o no jugar. Convocarlo para partidos amistosos de poca monta y no convocarlo en uno muy importante. Ir a entrenar un viernes por la noche sin saber que no sería convocado para el partido del día siguiente (el entrenador sí lo sabía, claro).
En fin, que el último año, le dieron la patada en el culo y lo echaron de ese club en el que había jugado tantas temporadas. ¿Motivos? Ni se los han dicho a él ni a mí.
Bajo rendimiento, le comentaron.
Sin saber (o sin querer saber) que este año ha sido duro para el niño por una serie de motivos que no vienen al caso. Ya no nos haces falta, no hay plazas suficientes y hay gente que tiene más "mérito" (a saber en qué consiste el dichoso mérito, si es cosa de padres pudientes o de si valía balompédica).
¿Estos son los "valores" que el "fútbol" aporta a los "chavales" y tal y tal y tal?
Y una grandísima eme.
Mi niño no me deja que hable con el responsable, pero ya haré yo para que el susodicho se entere de que ha perdido a una joya de niño y de que ha actuado de forma muy, pero que muy fea.
¡Espero que en el nuevo club le vaya mejor!
De todos modos, me reafirmo en la idea de que el fútbol es el peor de los deportes.
Para mí lo ideal es hacer un deporte solitario y sin competir con nadie sino con uno mismo. Donde hay competición, hay trampas y chanchullos.
¿Se nota que no soy nada deportista? Jajajaja.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Ilíada Canto I (Francisco Javier Pérez Cartagena)




Si tienen ustedes ganas de zambullirse en la siempre sorprendente cultura griega, madre nuestra, los invito a hacerlo de la mano de Homero.
Inmenso homenaje al escritor griego, hecho por Francisco Javier Pérez Cartagena y sus alumnos.

¡Impresionante!

sábado, 10 de septiembre de 2016

Chapucillas

Fotografía de Diego Morales

Las erratas, los fallos, los descuidos, las chapuzas, en general, están a la orden del día, por suerte y por desgracia.
Por desgracia, porque las cosas hay que hacerlas bien. Debemos buscar la perfección para sentirnos orgullosos del trabajo bien hecho.
Por suerte, porque no somos perfectos.

Cuando me percaté de la chapucilla pensé en rehacer el montaje pero luego me dijo, no, así se ha de quedar. Para demostrarme que no soy perfecto y que mis alumnos también cometerán errores.

Me armaré de paciencia. 
Cada vez que un alumno vea mi cuaderno dirá: ¡maestro, te has equivocado!. Sí, le responderé. Como todo el mundo.
Cada vez que un colega me diga lo mismo,le diré que todavía no he alcanzado la perfección.



viernes, 9 de septiembre de 2016

Chica cosmopolita

Fotografía de Diego Morales

Era una chica muy cosmopolita, se hacía la sueca, contaba cuentos chinos, se despedía a la francesa, hacía el indio...


jueves, 8 de septiembre de 2016

Aliteración

Fotografía de Diego Morales

La serena sirena sosiega segura su seno sediento sobre sierpes sombrías, susurrando sencillos y suaves sonidos, surcando sucintos silencios salados.


miércoles, 7 de septiembre de 2016

Nombres extraños

Fotografía de Diego Morales

A propósito de la polémica que se produjo cuando unos padres quisieron ponerle a su hijo el nombre de "Lobo", me pregunto ¿cómo se sentirán las personas que llevan nombres poco frecuentes? ¿Un nombre así imprime carácter? ¿Qué imagen se hará la gente de una persona que se llame Társila? ¿Qué padres le pondrían hoy a su hijo este nombre? ¿Acabará llamándose "Tarsi"? ¿Le sacaría beneficio?

martes, 6 de septiembre de 2016

Afilar y amolar

Fotografía de Diego Morales

¿Tan difícil es consultar el diccionario? ¿O pedir consejo si no se está seguro? Aunque, lo peor es estar seguro... del error...


lunes, 5 de septiembre de 2016

domingo, 4 de septiembre de 2016

Ángeles Caso y "Un largo silencio"

Fotografía de Diego Morales

Ángeles Caso es uno de esos personajes públicos que me caen bien.
Esta novela, "Un largo silencio", sobre un grupo de mujeres que sobreviven a la Guerra Civil, me ha gustado por su sencillez y por su poder de transmitirnos el horror que vivieron los perdedores de esa guerra fratricida.
Sencilla y cruel.


sábado, 3 de septiembre de 2016

Japón: 3% de paro. España: 20%

Fotografía de Diego Morales

El otro día leí en un periódico que Japón acaba de bajar su tasa de paro al 3% (mejor dato en veinte años).
Me quedé ojiplático, claro.
¿Cómo es posible que un país con más del doble de población que España tenga "sólo" un 3% de desempleados? Alemania, Francia, Estados Unidos, etc, también tienen más población y menos paro. ¿Cómo es posible?
Pero es que, además, Japón es un país MUCHÍSIMO más avanzado tecnológicamente que nosotros. ¿Cómo es posible que tengan tan poco paro?
Hay cosas que no me explico. Una de ellas es la siguiente, si los adelantos tecnológicos "quitan" puestos de trabajo (un robot trabaja como cuatro obreros, diez cámaras de vigilancia pueden ser controladas por un solo guarda de seguridad, una cosechadora hace la labor de cinco vendimiadores...), ¿cómo es posible que un país como Japón, me repito, infinitamente más "digitalizado" que España tenga MUCHÍSIMO menos paro?
Hay algo que falla y yo, en mi ignorancia, no consigo comprenderlo.