martes, 7 de enero de 2014

Atardeceres

Fotografía de Diego Morales
Quiso volar, pero no tenía alas. Quiso nadar, pero carecía de aletas. Pero puedo mirar el cielo. Puedo escuchar el viento. Puedo caminar.

8 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Que maravilla el poder disfrutar de ver ese cielo, lo que vale tener vista, acabo de hablar con una amiga que se ha quedado ciega y me da mucha lástima, a veces solo sabemos apreciar lo que tenemos cuando lo perdemos. Salu2.

Anónimo dijo...

Bonito atardecer de invierno, me gustan cuando voy a caminar, a ver si soy capaz de bajar el turrón.

Dyhego dijo...

¡Qué razón tienes, Loli! Y siempre nos pasa lo mismo: sólo valoramos en su justa medida aquello que perdemos.
Ojalá apreciáramos mejor lo que somos y tenemos.
Salu2.

Dyhego dijo...

Cuando el día está claro, es una maravilla, Menalcas.
Espero que el temporal que azota toda la zona atlántica no haga ya más daño.
Dichoso tú que sólo tienes que bajar el turrón; yo tengo que bajar, además, los polvorones, los bombones, el mazapán, las ensaladillas rusas, el embutido, etc, etc, etc, jajaja.
Salu2.

Paco Huertas dijo...

Que bella imagen, parecer querer abrir un camino de posibilidades, perfectamente podría pasar por amanecer del 2014, un año lleno de posibilidades, incluso cuando uno está imposibilitado. Todo esto me recuerda a Juan Salvador Gaviota, la imagen me da ganas de volar.
Buen día
Paco H.

Dyhego dijo...

Paco:
A veces las nubes tienen la virtud de alegrar el día, por muy malo que haya sido.
Salu2 nubosos.

LA ZARZAMORA dijo...

Y a fin de cuentas es lo único que cuenta, ¿no?
Bizz, murcianico.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
Al final, lo más sencillo es lo más valioso. ¡Nunca acabamos de darnos cuenta de esa realidad!
Salu2.