Fotografía y montaje de Diego Morales |
Mi decimocuarta lectura de este año ha sido esta sencilla novela capaz de suscitar muchas preguntas sobre la libertad, sus límites y su posibilidad.
Renata, asistenta, decide dejar el trabajo porque quiere ser libre, completamente libre, y deambula por París para dedicarse a ver gente y árboles y escuchar a los pájaros. Su lema es "soy libre y puedo y hago lo que me da la gana".
¿Se puede ser radicalmente libre?
Renata sin más, de Catherine Guérard. Editorial Tránsito.
4 comentarios:
Si tienes para comer, vestir y acogerte bajo techo...Pero para poder cubrir todo eso tienes que entregar gran parte, si no toda, de tu supuesta libertad intrínseca.
La libertad es un buen preciado, pero también tiene sus límites. Yo no puedo perjudicar a nadie y justificar eue todo lo hago, en defensa de mi libertad.
Un abrazo.
Fáckel:
ahí radica el problema, en satisfacer las necesidades mínimas. A la protagonista siempre le dicen que "cómo va a vivir sin dinero" y ella responde que no quiere ser esclava del dinero pero para pasar la noche se refugia en el pasillo de un edificio y la echan sin contemplaciones.
Me ha parecido muy interesante la novela.
Salu2.
Antonia:
libertad, esa meta que todos queremos alcanzar.
Salu2.
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