viernes, 26 de julio de 2013

De trabajos y esclavitudes


6 comentarios:

Raraher dijo...

Anda tú dando ideas que ya verás como nos cogerá el toro, estos de la patronal tienen sus espías que recopilan datos o geniales ideas para después usarlas en beneficio de sus empresas o mejor dicho de sus bolsillos.
En la fabrica donde trabajo yo antes éramos 14 tipos por turno más un jefe, ahora desde la nueva reforma laboral hemos quedado 5 tipos por turno más un jefe de turno más un supervisor, acojonante no te parece.
Nosotros en el comedor hemos puesto una caja a modo de hucha con un letrero que reza: Donativos para la compra de látigos y vaselina.
Abraciños y que no nos falte el humor jajaja.

Juan Carlos Téllez Gracia dijo...

Yo te digo una cosa, Dyhego: mi aspiración es un trabajo de media jornada, ocho horitas y para mi casa, y a vivir que son dos días.

Salud.

Dyhego dijo...

Raraher:
A veces es triste hacer bromas, pero es cierto que el humor siempre viene bien.
Ojalá tus condiciones laborales mejoren.
Salu2 galaicos.

Dyhego dijo...

Clochard:
La jornada laboral debería ser adaptable a cada uno pero... ay, eso es imposible.
A veces cunde mucho con poco tiempo y otras veces se pierde el tiempo en el trabajo porque se ha hecho todo.
Lo de las ocho horas laborales, a veces, es excesivo. Pero es difícil de calibrar.
Los profesores arrastramos una mala fama terrible pero si a muchos, muchos, compañeros nos pusieran un chip para controlar exactamente el tiempo que dedicamos a la enseñanza, saldrían muchas pero que muchas horas.
Cuando se trabaja en algo que te gusta, la verdad es que se echan muchas pero que muchas horas.
En fin, lo importante es que haya trabajo y se pague justamente.
Salu2 extensos.

LA ZARZAMORA dijo...

Aunque parezca una viñeta exagerada, muchos la están viviendo como una realidad en su día a día...
Bizz, murcianico.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
Tristemente es verdad. Jornadas el doble de largas por la mitad del salario.
¡Hijoputas!
Salu2.