Y aquí van mis impresiones sobre mi 11ª lectura: "Los ingratos", del novelista y periodista
Pedro Simón.
Esta novela se bebe (me la leído en menos de 24 horas) por su amenidad, sencillez (la sencillez no es un defecto) y por la historia que nos cuenta, más comprensible cuanto mayor sea el lector porque nos habla de una España posfranquista y setentera.
Un niño se cría en un pueblo salmantino donde su madre, maestra, ha sido destinada. Allí conoce a una mujer que llegará a ser su segunda madre.
Melancolía, crueldad infantil, recuerdos, vida, madurez e "ingratitud".
Por decir un defecto, no me gustan, pero nada de nada, dos adjetivos que utiliza para referirse a un personaje. Ya sé que en esa época se decía. Pero no me gusta.
2 comentarios:
Tanto realismo me abruma. Será que no me gustan los recuerdos, quiero decir, algunos recuerdos.
Saludos.
Tristán:
mejor quedarse con los recuerdos que le convengan a cada uno.
Quisiera recalcar que estas entradas de lecturas no son recomendaciones en modo alguno, sino impresiones.
Salu2 tristánicos.
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