lunes, 26 de julio de 2021

Las doncellas, de Alex Michaelides.

Fotografía de Diego Morales.

 

Y ésta ha sido mi 13ª lectura: Las doncellas de Alex Michaelides. Ed. Negra Alfaguara.

Por un lado me ha gustado, no he podido dejar de leer y me ha sorprendido el final. Pero, por otro lado, me ha parecido mala de narices. Vamos, que si tengo al escritor a mi siniestra le digo que se siente  y se ponga a retocar la novela por aquí y por allá. Bueno, básicamente, que la reescriba de alfa a omega. Para colmo, tiene lo que los eruditos llaman "final abierto". ¿Acaso he comprado el libro -bueno, me lo han regalado- para que me dejen sin saber lo que va a hacer la protagonista? Por cierto, un personaje, Mariana, entrometida, prepotente, antipática y llena de contradicciones. Hablo de coherencia literaria. Ningún personaje la tiene. Tiene muchos, demasiados cabos sueltos e historias sin resolver. En cambio le presta mucha atención a tonterías de arquitecturas, bares, naturalezas y comidas, que no tienen significancia en la historia. En cambio, se le olvida trabar bien las anécdotas y sucesos para su cabal comprensión.

Lo dicho, señor Michaelides, vuelva usted a reescribir la historia.


8 comentarios:

Fackel dijo...

Qué crítica más divertida desde el cabreo, Dyhego. Desde luego no me incitas a leerla si me atengo a tu criterio crítico, aunque sí me tienta por ver de qué manera deja abierta la puerta no sé si solo al final o muchas puertas. Buen lunes.

VENTANA DE FOTO dijo...

tu crítica, no invita a leerla.

Feliz verano.

Besos

Pitt Tristán dijo...

Leí el año pasado "La paciente silenciosa" de este autor y he ido a mis notas para comprobar que le puse un 8. Pero soy generoso porque soy poco exigente y solo me dejo llevar por la satisfacción de entretenimiento como buen hedonista; ignorancia ecléctica le llamo.
Ni siquiera tu mala crítica, como persona intelectual, me anima a leerla, la verdad. También tengo que decir que ha sido determinante el final abierto, algo que aborrezco.

Gracias y un saludo.

Dyhego dijo...

Fáckel:
expreso simplemente mis opiniones sobre lo que voy leyendo. ¡No me hago responsable, jajaja!
Por otro lado, mi criterio crítico es de todo menos objetivo, jajaja.
Puesto que no lo vas a leer, lo destripo: Mariana es una psicóloga rica (herencia del padre), viuda del gran amor de su vida, que pierde también a la hermana y al cuñado en un accidente de coche y se hace cargo de Zoe, su sobrina, a la que le falta tiempo para meter en un internado para que estudie (que digo yo que es lo mejor para una niña huérfana, antes los estudios que el afecto). La tal Zoe se va a estudiar literatura a Cambridge y asesinan y mutilan a su mejor amiga. Habrá un segundo asesinato. Todo apunta a que el asesino es un profesor muy guapo y muy seductor, que tiene encandilas da un grupo de alumnas que llaman "las dondellas". Mariana, así como el que no quiere la cosa, se mete en la investigación e incluso descubre pruebas evidentes que la policía, que es tonta, no ve.
Al final resulta que la asesina psicópata es la Zoe dichosa, que se había enamorado del marido muerto de la tía (y él de sobrina), se habían acostado y planeaban el asesinato de Marina para quedarse con la pasta. Pero el marido se muere ahogado. No queda claro cuándo se enamoran o cuándo planean liquidarse a la tía. Además, el marido ahogado también había asesinado al padre de Mariana (se cuenta así, como de pasada en el libro, como si no tuviese importancia). A la Zoe la meten en un psiquiátrico y el forense le pide a Marina que vaya a ver a la sobrina. Mariana se resiste pero al final va al hospital, abre una puerta donde se supone que está la dichosa Zoe, y zas, ahí se acaba la novela.
Ya te digo cabos sueltos por todos lados.
Un sindiós, que se suele decir, jajaja.
Salu2 y perdón por el rollo...

Dyhego dijo...

Antonia:
es como una de esas películas de la tele que, aunque malas, no te resistes a dejarla a medias.
Salu2.

Dyhego dijo...

Tristán:
a mí también se me han quitado las ganas de leer esa novela que mencionas del Michaelides.
EStoy en una etapa en la que quiero que me cuenten historias que se sostengan y que me cuenten un final.
Te cuento el final: la psicópata asesina es la sobrina, a la que encierran en un psiquiátrico. El forense le pide que vaya a visitarla, pero la tía se resiste hasta que al final va al hospital, abre una puerta donde se supone que está la asesina, y zas, ahí se queda la novela.
¿Qué fuste tiene un final así?
Salu2.

Emilio Manuel dijo...

Soy lector de novela negra y no conocía a este autor, veo que tiene publicado en esa editorial dos libros, el que comentas, que no tiene buenas críticas y "la paciente silenciosa" que parece que ha gustado a mucha gente e incluso he leído que se va a llevar al cine.

Aunque me suelo guiar por las críticas que hacen los lectores, me gusta leer algo del autor y luego ponderar.

Saludos

Dyhego dijo...

Emilio:
las impresiones sobre mis lecturas no tienen ningún valor literario, por supuesto. ¡No soy yo quién para dirigirle la lectura a nadie!
Salu2 y gracias.