martes, 8 de septiembre de 2015

De propuestas y buenismos

Fotografía de Diego Morales
Lublin - Polonia

Ahora que empieza el curso escolar, comenzarán ustedes a oír propuestas pedagógicas de toda índole. No me refiero a la publicidad engañosa (con estas zapatillas deportivas su hijo dejará atrás a Usain Bolt; con este bolígrafo ergonómico su hija escribirá mejor que Ana María Matute), sino a todo ese abanico de consejos demagógicamente buenistas y objetivamente imposibles.
Asignaturas y campañas para que los niños aprendan a estudiar, a tomarle gusto a la lectura, a comer, a protegerse, a cuidar su salud, a comprar, a utilizar las tecnologías y las redes sociales, etcétera.
Lo cierto y verdad es que los niños en general y los adolescentes en particular hacen lo que les da la real gana. Para bien y para mal. Y de nada sirven campañas, consignas, cursos o consejos. 
Hacen lo que les da la    R E A L     G A N A.

¿Cuántas veces se les habrá dicho a los adolescentes que hay que poner medios (preservativos y anticonceptivos) para evitar embarazos? ¿Y cuántos embarazos no deseados se siguen produciendo?

¿Cuántas veces se les habrá dicho a los niños que no den datos en la redes sociales? ¿Y a cuántos niños les falta tiempo para contarlo todo con pelos y señales al primero que se les agrega en el facebook?

¿Cuántas veces se les ha hablado en clase sobre los peligros del alcohol y las drogas? ¿Y cuántos jóvenes empiezan a fumar?

Y así con TODO.

Con esto no quiero decir que no haya que insistir, insistir e insistir, pero hasta que no les llegue la madurez (a veces por la fuerza de la realidad) no hay nada que hacer. Por desgracia.

Otro día hablaré del famoso "ejemplo" que los mayores damos a los niños, que ésa es otra.


6 comentarios:

LA ZARZAMORA dijo...

Así es.
Pero mira, puedes tener 6 hijos, haberles contado a todos lo mismo y que cada uno parezca que sea de un padre diferente...

Y con esto no quiero decir que haya mucho cornudo, eh? que no se me malinterprete.
;)

Bizz éducatives, murcianico.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
Jajajaja, no creo que haya nadie tan tonto como para malinterpretarte.
:)
A mí me duele la boca de decirles a los míos que se laven los dientes, que recojan la mesa, que bajen el volumen de los auriculares... Y nada. Como el que oye llover. ¡Y mira que son años de machaque!

Salu2 lessivés.

Tracy dijo...

Para que repetirme?, opino igual que Eva que no es maña opinión sino una realidad.

amparo puig dijo...

Tienen que convencerse por si mismos. Un adolescente no admite consejos, nunca.

Dyhego dijo...

Tracy:
hay que insistir en ofrecer información a los jóvenes, por supuesto, pero ¿si no les da la gana hacer caso? A eso me quería referir, a que la juventud va a rechazar cualquier consejo, aunque se vean perjudicados. ¿O acaso no hacíamos lo mismo nosotros?

Dyhego dijo...

Amparo:
tú lo has dicho, tienen que converse por si mismos.