jueves, 13 de marzo de 2014

Ser una payasa no es lo mismo que hacer payasadas

Fotografía de Diego Morales



Tanto meter la mano en fundaciones públicas, o en el erario público. Tantos chanchullos, malversaciones, contabilidades en negro y desfalcos de todo tipo... y resulta que esta chica trabaja honradamente y tampoco  sus honorarios serán demasiado elevados.
¡Si es que no puede ser!

4 comentarios:

Paco Huertas dijo...

A mi no me importaría ser payaso; bueno,lo soy un poco.
Cómo alegra ver sonreír a alguien.
Sonrientes y felices saludos.

LA ZARZAMORA dijo...

Ni son todos los que están, ni están todos los que son...
Ya lo dice la sabiduría popular.
Y a lo mejor esta chica tiene hasta dos Masteres...

Bizz, murcianico.

Y respira...
;-)

Dyhego dijo...

Paco:
Es bonito hacer sonreir a alguien, con nariz postiza o sin ella.
Salu2 sonrientes.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
Lo más seguro es que sí, que la hica tenga que buscarse la vida anunciándose por las farolas.
La entrada iba "dirigida" a nuestra Infanta, que sacó dinero del chiringuito de su marido para pagar la fiesta de la comunión de sus hijos...
Salu2 sonrientes.