jueves, 6 de marzo de 2014

Educación y Sociedad

Fotografía de Diego Morales
La escuela, como símbolo de la educación, del saber, del conocimiento y de la cultura, suscita sentimientos encontrados y paradójicos si se analiza desde una perspectiva cronológica.
En esta nuestra España hubo un tiempo en que el analfabetismo era endémico, en el que sólo los ricos podían acceder a la educación y el pueblo reclamaba, exigía y aspiraba a disfrutar de este derecho.
¡Cuánta gente quiso estudiar y no pudo! ¡Cuánta gente sólo pudo asistir a la escuela durante breves períodos! ¡Cuánta gente tuvo que dejar la escuela para ponerse a trabajar!
En esta España nuestra, a día de hoy, la educación es obligatoria hasta los 16 años. Hay escuelas públicas, privadas y semiprivadas. Pese a las carencias, que las hay, y muchas, todos los alumnos pueden recibir una educación digna y aquí viene la paradoja: ahora que el derecho a la educación está reconocido, resulta que no se valora: se desprecia a los profesores, se deteriora premeditadamente el equipamiento, se banaliza el conocimiento y se exalta la ignorancia.
¡Triste condición humana! Se desprecian los derechos conseguidos y se echarán en falta cuando se hayan perdido.
Va a ser cierto eso de que no se escarmienta en cabeza ajena.

8 comentarios:

Paco Huertas dijo...

Leía atento tu entrada, la educación es un tema apasionante. Es un problema cuando se pasa del derecho a la educación al deber de ser educado y más aún cuando este deber se masifica y es obligatorio para todos; cada vez estemos más solos, cada vez somos más individuos en una sociedad masificada donde lo obligatorio causa pavor, aunque sea un derecho que hace poco parecía una ilusión. Al final la ansiedad y el strés reinan a nuestro alrededor y es muy difícil escaparse de esa tela de araña que nos atrapa y ser libres, soñar, desear...
Cada vez me siento menos dueño de nada, cada vez lucho más por el derecho “de ser” y no al “de sentirme dueño de todo”.
Un humilde saludo.

tecla dijo...

Cuantas personas con inteligencia y aptitudes tuvieron que dejarse sus sueños por el camino por falta de medios.
Cómo duele el pensarlo.
Como siga este ministro vamos por el mismo camino.
Creo que la falta de valoración hacia los profesores fue la revancha que los políticos tomaron por hacer que la enseñanza estuviera a disposición de todos.
Cómo nos faltaron el respeto en su momento.

Dyhego dijo...

Paco:
Si se toma la educación como un "deber", la negativa está asegurada. Se debería ver en ese "derecho" una "oportunidad" para alcanzar otras metas.
Lo "gratis" no suele valorarse.
Salu2 reflexivos.

Dyhego dijo...

Tecla:
El poder quiere gente que sepas hacer cosas pero que no sepa pensar.
La educación debería ser una oportunidad sufre ataques por todos lados.
Salu2, Tecla.

Anónimo dijo...

Me gusta y lo comparto

Dyhego dijo...

Muchas gracias, Anónimo.
Siempre se puede debatir más sobre el asunto. Es complejo.
Salu2.

LA ZARZAMORA dijo...

Vivimos en sociedades idiotizadas por las nuevas tecnologías, pensar es un insulto, y cuando lo haces te tratan de "intelectual" que es el peor de los insultos que creen que puedan lanzarte.
Sin contar que además si piensas a contracorriente eres el paria, el triste, el aguafiestas.
Lo que están logrando es globalizar las sociedades, aseptizarlas de un blanco incólume, todos flacos, guapos, y, anestesiados. Y encima, no fumes, no bebas... y no digas nada.

Como en el poema aquel de Celaya...

No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.

Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.

¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica, te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.

No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.
Y descansar: Morir.


Aquello de mente sana en cuerpo sano ahora ya es cuerpo sano en mente enferma.
Mal vamos, mal.
Vamos mal, y a peor.

Bizz, murcianico.

Dyhego dijo...

Madreselva:
No conocía ese poema. Es estupendo.
Buena reflexión la que haces.
¡Y el ruido! Hay ruido por todos lados para que no nos podamos concentrar.
Salu2 corpóreos.