domingo, 25 de septiembre de 2022

Egoísmo.

Fotografía de Diego Morales.

 La pelota es mía, mía y sólo mía, así que no la comparto con nadie y no juego con nadie.

10 comentarios:

Mujer de Negro dijo...

Parte de la estructura infantil, ¿no?, ya tendrán tiempo de ser compartidos y ''políticamente correctos''
Un abrazo

Fackel dijo...

El mundo es mío, mío, mío y solo lo comparto en pequeña parte con los clérigos y demás seguidores que aún creen en mí.

José A. García dijo...

Pues te metes la pelota donde tú ya sabes.

Saludos,
J.

VENTANA DE FOTO dijo...

Como le tire la pelota a alguén y le dé en la frente, seguro que le sale un bulto mayor que la misma pelota.
Besos.

LA ZARZAMORA dijo...

Un niñato pijo de papá más.
Aynsss!!!

Bises généreuses, murcianico.

Dyhego dijo...

Mujer de negro:
lo malo es cuando los niños no terminan de pasar esa fase y pasan del egoísmo a la tiranía.
Salu2.

Dyhego dijo...

Fáckel:
yo le daría la vuelta a tu reflexión. Son más bien los malos clérigos los que intentan acotar su parcela de poder y sinecuras...
Por más que se diga, las interpretaciones de una entrada son múltiples, variadas y, todas válidas. No obstante, mi entrada de hoy no iba sobre clericalismo sino sobre la imagen de ese niño, cuya cara me parece tétrica además de feísima.
Salu2.

Dyhego dijo...

José:
también es una respuesta esperable por parte de aquel a quien no se le deja jugar, jajaja.
Salu2.

Dyhego dijo...

Antonia:
esa pelota tiene pinta de ser pesada y de provocar chichones.
Salu2.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
¡como si no hubiese ya demasiados!
Ainsss, como sueles decir.
;)
Salu2 partagés.