viernes, 8 de enero de 2021

Violencia correctiva.

Fotografía de Diego Morales. En la tela no aparece el nombre del autor.

 

Hay teorías y comportamientos que me irritan.
 Tras el enfado viene la calma y me digo, vaya, pues que cada cual haga lo que pueda y quiera, faltaría más. Aún así, la pesambre no se me va así como así. Intento ser racional (en la medida en que mi poco raciocinio me lo permite), pero me asalta mi vena subjetiva y empiezo a soltar improperios contra lo que considero estupidez, pura y dura.
Aquí pongo el enlace, pero he de advertir que el artículo está escrito en francés.
Se trata de lo que en Francia llaman "VEO" (Violence Éducative Ordinaire) y aquí, en España, no sé qué nombre le habrán puesto los pedagogos/psicólogos afines a esta teoría.
Dentro de la denominación "violencia educativa ordinaria" entran los castigos y correctivos que se les aplican a los niños (desde un pescozón hasta la privación del postre).
Como suele ocurrir en estos casos, siempre hay adeptos que se convierten en más papistas que el papa y todo es susceptible de ser considerado (VEO): obligar a los niños a comer, a acostarse a determinada hora o incluso a acostarlos en una cuna de barrotes...
No sé ustedes, pero yo lo considero una estupidez como la copa de un pino, porque la base de la teoría está en una idea tan  disparatada como necia: se sitúa al niño en el mismo plano que al padre. ¡Como si tuviesen los mismo derechos, deberes, obligaciones y raciocinio unos que otros!
¿Se puede ser más idiota?
No se trata de ser partidario del bofetón, ni de la ducha de agua fría ni de hacerle comer al niño su propio vómito. Está de más decirlo, pero no me gustaría que nadie me malinterpretase, por favor.
Los padres nunca estamos preparados para tener un hijo, los hijos no vienen con un manual de instrucciones, la paciencia tiene límites y todos intentamos criar a nuestros hijos de la mejor forma posible.
Los hijos de los que hablan los insensatos pedagogos que expelen estas teorías no son criaturas humanas, son entelequias, simulaciones, embelecos, ficciones y mentiras. Las teorías y consejos  sirven para embaucar a los padres primerizos, que se ven desbordados y perdidos en el difícil  mundo de la crianza.
¿Alguien conoce o sabe de algún niño al que su padre le haya dicho razonadamente "oye, no se meten los dedos en los agujeros de los enchufes porque puedes recibir una descarga eléctrica a consecuencia de la cual puedes quedar malherido o incluso muerto" y el niño haya respondido con la madurez propia de los niños: "gracias, papá. Tienes razón. No voy a meter nunca los dedos en los enchufes"?
Pues eso, tontos del culo es decirles poco.

10 comentarios:

Recomenzar dijo...

Es bueno que nos comenten Nuestro blog se alimenta de letras
Un placer leer el tuyo

Dyhego dijo...

Recomenzar:
gracias por tu visita y comentario.
Salu2.

emejota dijo...

Pozzi!

LA ZARZAMORA dijo...

Quien esté libre de pecado en esto de la crianza que tire el primer roscón...

Bises insensées, murcianico.

JLO dijo...

Lo que priva es el sentido común, hoy la violencia en cualquiera de sus formas es inaceptable para una crianza. Pero nadie te vigila, queda en la conciencia de los padres y en el amente del niño si se obró bien o mal. Saludos!

Dyhego dijo...

Emejota:
gracias.
Salu2.

Dyhego dijo...

Zarzamora:
que conste que cuando tuve mi primer hijo también leía todas las revistas habidas y por haber, hasta que me di cuenta de que son tonterías porque ningún consejo funcionaba.
Salu2 sensés.
:)

Dyhego dijo...

JLO:
ya, sin ironías.
La violencia no es la solución, pero hay "castigos" que no queda más remedio que poner en práctica, por el bien de los niños y por el bien de los padres porque, si no se ponen límites, el niño tiende a ser un tirano(saurio).
Salu2.

Frodo dijo...

Pues toda esta reflexión llega casi justo.
Por ahora no se cómo se encaran estas cuestiones, aunque tengo una leve idea... pero en 3 meses te cuento, ja!

Abrazos

Dyhego dijo...

Frodo:
no te olvidés. En tres meses hablamos del asunto y me decís.
Salu2 esperantes.