La suerte y los búhos.

Fotografía de Diego Morales

Sabia y con suerte.

Significa2.

Fotografías de Diego Morales.

No es lo mismo para un hispanohablante que para un francófono.

Minotauro pensante.

Fotografía de Diego Morales.

El Minotauro se nos quedó mirando.
-¿Y vosotros me llamáis monstruo?

Cerradura dudosa.

Fotografía de Diego Morales.

¿Hacia qué lado girar el pestillo, a la derecha o a la izquierda? ¿Conviene abrir la puerta? ¿Habrá que engrasar la cerradura? ¿Cuándo se abrió o cerró por última vez?

Alicia, las maravillas y los espejos.

Fotografías y montaje de Diego Morales.

El domingo pasado anduve (anduve no es el mejor verbo, porque me lo pasé sentado) con un lumbago que me impedía moverme con desenvoltura así que me puse a leer.
No sé por qué, a lo mejor Freud sí, me dió por releerme "Alicia en el país de las maravillas", de Lewis Carroll. Después de acabarlo, me puse a leer "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí".

El primero me gustó. Es ingenioso, me gustan los juegos de palabras, los diálogos de besugos y mantiene el interés.
Seguro que los niños disfrutarán.

En cambio, el del espejo me pareció un tostón. Está pensado para adultos, sin ser de adultos, y no es para niños porque estoy seguro que ninguno pasa de la primera página. Hasta los 12 años seguro que no lo entienden y a partir de los 12 dudo que a alguno  le dé por leerlo.

Mujer en jarras.

Fotografía de Diego Morales.

¿Hay alguien más temible que una mujer puesta en jarras?

Miradas.

Fotografía de Diego Morales. Mural de Carlos Callizo.

¿Quién mira a quién?

Colau y Colón empiezan por C.

Fotomontaje de Diego Morales con fotos libres de derechos de internet.

Fuentes totalmente dudosas de "El mundo today" me susurran que la alcaldesa de Barcelona, doña Ada Colau, está pensando en cambiarle la cara a la estatua de Colón de la Ciudad Condal y poner su efigie.
De esta forma, dicen que dice, "me ahorraré el dinero que costaría derribarla". Además, siempre según estas falibles fuentes mías, añade Colau que ella se merece más que nadie que le monten una estatua porque es  "luchadora en pro de los derechos de las minorías, faro de libertad, espejo de ecuanimidad, ejemplo de diálogo y epítome de superación".

Crónica del reportero fugaz, Dyhego Dydakos.

Erratas

Algunas veces las erratas en los libros le juegan una mala pasada a alguna persona o personaje. En esta caso, el pobre Gregorio Samsa queda doblemente metamorfoseado: en insecto (¡qué manía tienen algunos de decir que era "escarabajo"! En ningún momento Kafka dice que fuese ese bicho) y en "sarasa".
En los próximos días hablaré de este libro, el de Kafka no, el que aparece en la foto.
Una pista: escritor italiano versado en la Edad Media...

Gamos, gamas y gamificaciones.

Montaje de Diego Morales con fotos de internet (libres de derechos)

Al "docere delectando" de toda la vida de Dios ahora hay que llamarlo "gamificación".
Si el pobre Horacio se levantara la túnica...
¡Y los escuchas hablar de la "gamificación" y parece que levitaran, como si hubiesen inventado la novedad más novedosa!
No sé ustedes, pero cada vez que oigo el dichoso palabro me vienen a la cabeza manadas de gamos, muchos gamos, muchos.
Y gamas, que no se nos olviden las gamas.
Hay muchas gamas de colores entre los gamos...

Confinamientos.

Fotografía de Diego Morales.

Yo me confino y me desconfino cuando me da la gana.

Jeroglífico XL.

Montaje de Diego Morales con fotos de internet.

Jeroglífico XL

Ciudad argentina.

Los asquerosos, de Santiago Lorenzo.

Fotografía de Diego Morales.

Santiago Lorenzo nos cuenta en "Los asquerosos" una historia redonda, con un final donde todo queda atado y explicado.
La experiencia de un señor que decide alejarse del mundanal ruido y se da cuenta de que cada vez necesita menos cosas para vivir y ser feliz.
Me he reído mucho leyendo algunos pasajes, algo que no me sucedía desde el último Camilleri.
Escrito con humor, con suspense y con mucho vocabulario "regional", dicho sea de forma positiva.
Todo un hallazgo.

Jeroglífico XXXIX.

Montaje de  Diego Morales con fotos de internet.

Jeroglífico XXXIX

prenda de vestir

Identificación.

Como profesor con bastantes años de experiencia, puedo afirmar que hay verdades  inexplicables pero empíricas.

1ª verdad: "los alumnos siempre hacen lo contrario de lo que se les pide".

2ª verdad: "cuando crees que has previsto todas las posibilidades, siempre hay un alumno que te sorprende con una novedad".

Hay más verdades, pero ésas las dejo para otra ocasión.

Volviendo al asunto de las identificaciones, cuando un alumno entrega un trabajo  puede suceder que: no lo ha firmado,  escribe su nombre, escribe su nombre y primer apellido, escribe su nombre y dos apellidos, identifica su curso, no  lo identifica, cualquier combinación de los casos anteriores.

Les escribí unas instrucciones claras.
¡Pues ni por ésas!

¡Todavía estoy esperando a que alguien se identifique correctamente!
Y lo que decía sobre la imposibilidad de preverlo todo, va una alumna y me escribe su apellido abreviado (el ejemplo de la foto es falso) y va otro alumno y me manda los trabajos a través del correo de su madre (y yo, calentándome la cabeza pensando en qué alumna nueva me han metido en clase y que no conozco...)

Y para terminar con este rollo y para seguir insistiendo en que los alumnos hacen lo contrario de lo que se les pide, comentaré que suelo proponer tareas que hay que hacer de una determinada forma y otras en las que "deben" mostrar su creatividad, imaginación, etc, etc.
En las primeras tareas hacen lo que les da la gana.
En las segundas hacen todos lo mismo.

Un trabajo consistía en buscar por internet una noticia redactada en francés que hablase de animales. Sólo dos o tres cumplieron con las indicaciones. La mayoría copió y pegó lo primero que encontró, desde los "chalecos amarillos" hasta la victoria del PSG contra no sé quién.

La segunda parte del trabajo consistía en que redactasen brevemente una noticia relacionada con nuestra región, Murcia. La que quisieran, incluso se la podían inventar. Se me ocurrió poner como ejemplo las últimas inundaciones. ¿Adivinan ustedes de qué trataba la mayoría de las noticias? ¡Bingo! ¡Las riadas!

¿No es para tirarse de los pelos del bigote?

Comida

Fotografía de Diego Morales.

Si tengo que resumir el confinamiento con una palabra, no puede ser otra que "comida". Comida por aquí, comida por allá, comida de vez en cuando, comida a deshora, comida tras comida.
Así me he puesto, que parezco un oso panda, con las grasas del oso y sin la gracia del panda.
En el supermercado, que tiene salida a dos calles, se formaron dos enormes colas de gente, paralelas, y como los que íbamos a las cajas de la calle A nos cruzábamos de frente con los que iban a las cajas de la calle B, nos reconocíamos pese a las mascarillas y entablábamos conversación hasta que los respectivos avances nos hacían cruzarnos con otros vecinos.
¿Qué, haciendo la compra? ¡Pues a ver, no queda otra! ¡Estamos comprando como si no hubiese un mañana! ¡No, si yo vengo a por cuatro cosas, pero, claro, viendo como está la cosa, he cargado como si se fuera a acabar el mundo! ¡Qué barbaridad! ¡Hasta los helados sin gluten se los están llevando, aunque no sean celíacos!
¡Para algo me ha de servir haber jugado al tetris! Todo eso entra en el frigo, vaya si entra, aunque tenga que esclafar los huevos, aplastar los tomates, doblar las salchichas y juntar todas las carnes en un mismo recipiente. ¡Pero no  taponéis los agujeros por donde sale el chorro de frío, que no faltaba más que se averiara el frigo! ¿Te imaginas? Habría que comérselo todo en un día para que no se estropease nada. Ya te digo, como  un panda. 

Jeroglífico XXXVIII.

Montaje de Diego Morales con fotos de internet.

Jeroglífico XXXVIII:

medicamento

¿Falta o errata?

Hállese la falta ortográfica.