Fotografía de Diego Morales. Santo Tomás. Ignoro el nombre del pintor. |
Hoy he leído en la prensa una de esas noticias que les gusta a los filósofos porque plantean dilemas éticos de difícil solución, por lo menos para mí, que soy lego en estos asuntos.
Pablo Iglesias (U.P.) censura las donaciones en forma de equipamiento médico de Amancio Ortega a la sanidad pública, porque afirma Iglesias que la sanidad debe ser sufragada a través de los impuestos, que es un insulto para una democracia seria y que Ortega no paga todos los impuestos que debería.
Las preguntas que me hago son tantas como los millones de A. Ortega.
¿Las donaciones deben ser admitidas según la honradez del donante? ¿Deben ser éstas aceptadas según su cuantía y valor? ¿Ese baremo, el de la honradez, se debe aplicar a todas las ofrendas? ¿Se debe aceptar la sangre donada por un asesino o los libros ofrecidos por un maltratador? ¿Las instituciones públicas deben rechazar cualquier mecenazgo? ¿El posible beneficiario de uno de esos dones debe rechazar la ayuda si procede de una persona de moral discutible? ¿Los partidos políticos deben negarse a recibir las ayudas de particulares cuya ética sea reprobable? ¿Deben abstenerse de hacer donaciones los que hayan incumplido con la ley en alguna ocasión?
12 comentarios:
El que esté libre de pecado, que lance la primera piedra.
Besos
Me he traido unas piedras ¿puedo lanzarlas?
Abrazote utópico a los dos, Irma.-
Tengo al respecto tantas preguntas como tú o más.
Con respecto a la donación de Amancio Ortega, lo que sí me produce pena es que la sanidad necesite donaciones de privados para mantener su calidad. Ojalá no fuera necesario...
Un abrazo
Antonia:
y, como dijo aquel, "que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda".
Salu2.
Irma:
¡nos van a faltar piedras!
Jajaja.
Salu2.
Alís:
cualquier organismo público siempre va a necesitar más y más, y no queremos pagar más impuestos y los políticos corruptos entran a saco en las arcas públicas.
Un sinvivir.
Salu2.
Estoy en la onda de Alís. Lo demás es discutir sobre galgos o podencos, sofismas de oportunismo electoral seguramente.
Mi pregunta es ¿ sería más ético que no se donara nada y que los pacientes enfermos se mueran porque lo público carece de recursos suficientes para ellos?
Difícil essa pergunta, Dyhego, só tenho certeza de uma coisa: eu não aceitaria sangue de um assassino.
As outras doações, que seriam em dinheiro para equipamentos hospitalares, saúde pública, vidas salvas, há de se pensar, muitas vidas seriam poupadas. Tal dinheiro teria uma função nobre, talvez seu antigo destino fosse para isso, e desviado.
Beijo, um ótimo fim de semana.
Fackel:
para podernos hacer una opinión completa habría que tener en cuenta muchos factores. ¿Existe el altruismo desinteresado?
Salu2 y gracias por tu visita.
Azzul:
supongo que la vida tiene prioridad, creo.
Salu2 azules.
Taís:
supongo que la ética pasaría a segundo lugar en caso de emergencia vital.
Ótima semana.
Abraços.
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