miércoles, 25 de enero de 2012

Precaución, amigo conductor

Fotografía de Diego Morales

Pos na, qu'el tiempo corre p'alante, to tieso p'alante. De aquí a naica, el nene me s'hace mayor. ¡Qué lejicos quedan ya el correpasillos, el triciclo, la bici, el patinete, el cochecico de pedales...! Hoy me s'ha examinao el zagal del teórico del artomóvil y dice qu'ha resuerto toas las preguntas, las treinta, toicas, una detrás de otra. Mañana se lo comunicarán oficiarmente.
Ahora nos quea el práctico. Ya le' nseñao a arrancar el coche, a darle p'alante y p'atrás, a aparcar y a dar güertas y más güertas. Pero meter segunda me da más canguelo a mí qu'a él, claro.
Pos na, qu'eso, que d'aquí a na me quita el coche.

12 comentarios:

Madison dijo...

Si es que el tiempo pasa volando...ainss

Dyhego dijo...

¡Qué cierto es, Mádison!
Saludos y buenas noches.

Anónimo dijo...

¡Hay Dhyego, si yo te contara...! lo mejor es mirar para otro lado, aunque controlando de reojo.
En primera instancia los malos ratos están asegurados, pero sobre todo por no poder ir por delante apartándoles obstáculos.
En segunda instancia, reconforta ver como al final han superado el obstáculo. Es una alegría verlos crecer.
¡Ánimo, te paciencia!
Otro sufridor más
FJ.

Merce dijo...

Ellos crecen y nosotros; nosotros....

Dyhego dijo...

FJ:
Es un consuelo. Por ahí tenemos todos que pasar. Esperemos que sean comedidos y responsables, los hijos,digo.
Saludos.

Dyhego dijo...

Merce:
Nosotros también crecemos: en sabiduría, en saber estar, en paciencia...
Saludos maduretes.

Anónimo dijo...

Y cuando saque el carnet, te pedirá el coche y estaras sufriendo hasta que lo ves aparecer por la puerta y un día es un rasguño con la consabida bronca y otro es la columna del garage. Enfin, luego llega un día en que confías en ellos mas que en ti mismo, que ya estas mayor y los reflejos no son lo mismo. un abrazo

Dyhego dijo...

Menalcas:
La rueda de la vida...
Saludos conductores.

Liliana G. dijo...

Y sí, Dyhego, los chicos crecen rapidísimo, por eso a los míos siempre los he disfrutado en cada etapa de la vida. Son rápidos en levantar vuelo, por fortuna, claro. Cuando los tenemos en casa rezamos en hebreo por cada desobediencia, por cada pelea entre hermanos, por cada griterío que nos desquicia. Pero cuando se van, extrañamos la marimorena que arman.
Mi mayor se ha ido a vivir al campo que tiene a cargo. Esta semana lo tengo en casa y ya me había olvidado de cuánto come, no hay comida que le alcance, mi madre...

Cuando el tuyo tenga su flamante registro de manejo, dale el auto con alegría, cuando tenga el suyo morirás de orgullo :)

Besos.

Dyhego dijo...

Liliana:
El campo es que abre el apetito, jajajaja.
De todos modos, miedo me dará el día que coja el solo el coche...
Cariños.

Marisa dijo...

Cierto,cierto... crecemos,más a lo ancho que a lo largo... A moi també me pasa. Miro a mi xurumbel y pienso que se me va escapando. Echo de menos cuando era más xiquito, pero lo miro con orgullo, porque lo veo crecer recto y buena gente.
Sniffffffffffff, Dhyego, que vuelan, cual pajarillos... Y las llaves del coche... y el suelto del monedero... y 'si no váis a estarme voy a dormir con la novia...

Saludos Envejecíos.

Dyhego dijo...

Marisa:
Ay, qué verdad es que se nos hacen mayores. No pensaba que sería tan rápido...
Saludos más jóvenes que nunca, jejeje.