Trabajos propios de mi sexo...

Fotografía de Diego Morales

Ya ven ustedes que me ha dado por la cosa de doblar el lomo y lo mismo de aquí a un par de años la ministra me concede la medalla al trabajo.
En primer término se ven las hojas de un naranjo que ni se termina de secar ni se acaba de espabilar. Ofreceré una naranja al mejor alumno.
En segundo lugar puse cuatro caballones de cebollas, pero la mitad no han salido. Obsequiaré con la más hermosa al alumno más cebollón.
Después puse un golpe de manzanilla, pero no ha salido ni una puñetera mata. Era para los alumnos ansiosos e histéricos.
Seguidamente preparé un bancalico y puse un golpe de calabazas, 21, pero una no cuajó. Así que ya tengo 20  para los alumnos ociosos.
En penúltimo plano está mi acebuche, que lo planté hará dos años y parece que esté esmirriado, sin crecer ni nada.
Y por último, un plantel de algarrobos (me han nacido cinco nada más).
Eso sí que se lo digo bien fuerte a Frau Cornelia: ni tengo E. coli ni E. cola, sino ecolo(gismo).