Fotografía de Diego MoralesEl libro o el mando. El mando o el libro.
¡Qué terrible dilema!
Con el mando puedo pasar las páginas de la tele en un pis pas, ver películas, puedes estar tumbado a la bartola comiendo tostones y bebiendo cerveza; subes y bajas el volumen y te lo dan hecho todo. Sólo tienes que mirar.
Pero el libro te lo puedes llevar a la montaña y a la playa, incluso lo puedes leer en el autobús rodeado de gente gritona y maloliente. Puedes volver a la página que quieres y recrearte en un párrafo especialmente interesante. Y todo lo tienes que hacer tú: leer, imaginarte los personajes o incluso, con un poco de imaginación, colarte en el traje y la piel de todos los hombres que nunca seré (el grandísimo JOAQUÍN SABINA "dixit atque cantat").
Pues yo me quedo con los libros ¿no les parece a ustedes?
3 comentarios:
El ordenador echa por tierra esa duda...aunque un libro es un mundo que habla, un sordo que responde, un ciego que guía, un muerto que vive...
=)
El libro Diego.
También se lo puede uno llevar a la cama.
Para mí, no hay nada que me guste tanto como leer con el silencio de la noche. Y sin prisas.
Uno de los grandes placeres.
JEAN-JACQUES:
C'est vrai tout ce que tu nous dis.
Merci!
TECLA:
Es verdad, olvidaba el placer de leer en la cama.
Salu2
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