Fotografía de Diego Morales. |
Me he comprado una bola de cristal, la he limpiado de energías negativas tales que la envidia y el odio, la he recargado con energías positivas, la he dejado al relente para que le dé de lleno la luz de la luna llena y sólo la toco yo y nada más que yo, pero, por más que miro, remiro y vuelvo a mirar, no veo el futuro por ningún lado.
11 comentarios:
Para futuro opaco, el de los últimos aconteci-mientos.
¡Ojo donde pones la papeleta! :))))))
Abrazo Diego.
El futuro no está en la bola, el futuro está en tu poder.
Saludos.
La intriga ahora es saber qué es lo que ves cuando la miras, ¿el pasado?
Saludos,
J.
No es para ver el futuro...
Y si ese es la premonición que no hay o no existe el futuro, que se construye al día a dia???
Saludos
Mari Carmen:
si el destino estuviese escrito, ¡qué horror! Pensemos en que podemos cambiar, a mejor, siempre.
Salu2.
Ernestol:
de opaco a negro, más bien.
Seamos positivos (no en covid) y dejemos que las alimañas se destruyan entre ellas.
Salu2.
Tristán:
sí, y que no nos falte la fuerza y las energías para seguir adelante,
Salu2 y gracias.
José:
ni pasado ni futuro, presente continuo...
Salu2 continuos y gracias.
Luz:
menos mal que el futuro no está definido.
Salu2.
Carlos:
eso mismo creo yo, que el futuro lo vamos haciendo cada día, porque la vida "nos da sorpresas", como dice la canción de Pedro Navajas.
Salu2.
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