Fotografía de Diego Morales.
Mi decimoctava lectura ha sido esta novela, "Escondidos entre aulas", de Diana al Azem. La he leído por razones morbosas que no conviene airear por esos mundos blogueros. Es una novela plana, predecible, romanticona y tan llena de tópicos como de faltas (coche rallado, bello erizado, oír escusas, habían unos cuantos alumnos, además de no poner comas en los vocativos, verbigracia, "la verdad profesora es que..."). ¿Culpa de la escritora o del corrector? Una novela rosa de una escritora que sueña con un amor pasteloso. Ya les digo, si la he leído ha sido por puro morbo, jejeje. |
8 comentarios:
Por lo que dices, es que te revelas de un masoquista de tres pares...Madre del amor hermoso, yo no soportaría tamaño cachondeo de la novelita. Pero entiendo tu curiosidad por las razones que te apetezcan. Un abrazo.
No pinta para nada buena... Me estresan las faltas ortográficas...
Me dio curiosidad tu motivación para leer una novela pastelera.
Besazo
Antiguamente los libros antes de su edición pasaban un control riguroso, hoy al parecer ha quedado en desuso y ocurren esos atropelles a la gramática.
Por favor Dyhego, devuélvela corregida a la tal autora. ¡Es demasiado! No pienso leerla por si me dan náuseas. Saludos.
Fáckel:
algunas veces soy masoquista, jajaja. En este caso, pudo la curiosidad: novela en la que una profesora se enamora de un alumno, escrita por una profesora (a la que no conozco) que trabajó antes de que yo aterrizara...
¡Pero no he conseguido saber si los hechos son reales o ficticios..., de ahí el morbo!
Salu2.
Paula:
una novela plana y facilona. Para adolescentes poco exigentes.
Salu2.
Matías:
si la novela es plana y encima con errores ortográficos, ¡apaga y vámonos!
Salu2.
Mara:
no merece la pena ni corregirla, jajaja.
La leí por motivos extraliterarios.
Salu2.
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