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| Fotografía descargada de internet. Quema de la biblioteca de Alejandría. |
Hace unos días leí en el periódico una de esas noticias que me sulfuran. Aquí.
Les resumo un poco: una escuela dependiente de la Generalidad de Cataluña retira 200 cuentos por considerarlos machistas.
Me llaman la atención varios aspectos:
1) No se especifica de dónde sale la orden (la escuela tal somete a revisión el catálogo de la biblioteca, ¿el director, el responsable de la biblioteca?), pero después se nombra a Anna Tutzó, una entusiasta madre que colabora en la comisión expoliadora.
2) Tras una actividad frenética y concienzuda, los componentes de esta comisión han detectado nada más y nada menos que 200 cuentos "tóxicos" (sic) y nos ofrecen los resultados estadísticos de su escalofriante purga: el 30% de los cuentos son machistas. El 60% también son machistas pero poco o un poco. Y sólo el 10% eran cuentos que cumplen las exigentes normas de calidad de este grupo inquisidor.
3) La labor escudriñadora de esta cuadrilla se extiende también a los manuales para aprender el abecedario, los colores y los hábitos. ¡A saber qué perniciosas ideas se exponen en esos libros!
4) Avisan de que su misión "exfoliante" se extenderá a otros colegios. ¡Ánimos no les faltan, por lo que se ve!
Supongo que esta comisión purgadora sigue los ejemplos tan instructivos de los que quemaron la biblioteca de Alejandría, de los que quemaron los libros de los judíos en Berlín, de los que destruyeron el saber de los pueblos precolombinos, de los que arrasaron las estatuas de Buda, de los que bombardearon la biblioteca de Sarajevo, etcétera, etcétera, etcétera.
Todos estos purgadores siempre tienen una razón todopoderosa. En este caso, la sacrosanta idea de "género", resumida en estas palabras de Estel Crusellas (en el artículo):
“Es muy importante el tipo de libros que leen los niños porque los libros tradicionales replican los estereotipos de género y está bien tener a disposición libros que rompan con ellos”, explica Estel Crusellas, presidenta del AMPA de la escuela Fort Pienc.
La primera parte de la declaración es un arma de doble filo: "es importante el tipo de libros que leen los niños". Aquí está el adoctrinamiento pero también la posibilidad de enriquecimiento cultural.
En fin, tontos y tontas, los hay a montones. Aquí tenemos dos ejemplos de tontas, pero para siempre, como dice José Mota.
¿Que soy partidista? Sí. No puedo con determinadas tontunas.
8 comentarios:
¡¡Están locos estos romanos!!
Libros en ese colegio, canciones en Navarra, semáforos con falda en Valencia (creo que era Valencia, el lenguaje ¿inclusivo? de manera más global... supongo que pronto será el cine, la pintura, la escultura... ¿¿¡¡Qué pretenden!!?? Mientras tanto aumenta el número de mujeres asesinadas por sus parejas (obvio que no cuento el suicidio asistido de Ángel, ¡qué barbaridad pasarlo a un juzgado de violencia de género!), proliferan las violaciones grupales... sin hablar de los derechos laborales que siguen sin igualarse... vamos a peor y además nos volvemos más incultos.
Siempre he sido y soy feminista, tengo tres hijas y no me gusta nada este mundo que van a heredar.
Perdón, me extendí. Es que este tipo de noticia me enferma.
Besos
Cuantos errores se cometen para defender unos principios. Nos cargamos obras de grandes autores y también destrozamos grandes obras de patrimonio artístico....y eso es la civilizción?
Besos
¿Quitarán todas las biblias de todos los colegios y bibliotecas también?
Siempre se detienen cuando les tocan sus intereses. Ya pasará la moda del género como pasaron muchas otras antes.
Saludos,
J.
Alís:
considerás esos cuentos "machistas" es una interpretación, pero no la única.
Según la interpretación artística de algunos grupos feministas habría que destruirlo absolutamente todo: desde la Venus de Willendorf hasta Heidi.
Más justicia, más cultura y más educación.
Salu2.
Antonia:
va a llegar un momento en que decir "hola" va a ser machista.
Salu2.
José:
ya te digo, hasta la Venus de Willendorf es machista.
Salu2.
Esperemmos que pronto se les pase el calentón.
están provocando el efecto contrario y desvatador a largo plazo...
Bizz sensées, murcianico.
Zarzamora:
el "buenismo" suele ser nefasto.
Siempre me acuerdo de la censura en la película "Mogambo". Seguro que también conoces la anécdota: durante la fase del doblaje para evitar un "adulterio" lo convirtieron en "incesto"...
Salu2 épatés.
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