Las abejas tuvieron que pedir ayuda a los caballitos de mar.
:)Alegre imagen.Besos.
Toda ayuda aporta...Saludos
El Dyhego surrealista, jajajajaja.Muy bueno.Saludos.
Dyhego, prefiero pensar que la avispa asiática no ha hecho una de las suyas. Hasta las abejas sufren sufren su pandemia. ¿Tendrán vacunas?Saludos.
Polonizacion submarinaSaludos
Amapola:gracias. Las margaritas son sencillas, de ahí su belleza.Salu2.
Carlos:sí, porque al paso que vamos, nos quedamos sin abejas.Salu2.
Tristán:¡eso son palabra mayores! ¡Ya quisiera yo tener la imaginación de los maestro surrealistas! Sobre todo, Dalí, que me encanta.Salu2.
Mara:¡esperemos que nuestras abejas sepan defenderse!Salu2.
Noelplebeyo:eso, eso, y que se expanda la posidonia.Salu2.
Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.
:)
ResponderEliminarAlegre imagen.
Besos.
Toda ayuda aporta...
ResponderEliminarSaludos
El Dyhego surrealista, jajajajaja.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
ResponderEliminarDyhego, prefiero pensar que la avispa asiática no ha hecho una de las suyas. Hasta las abejas sufren sufren su pandemia. ¿Tendrán vacunas?
Saludos.
Polonizacion submarina
ResponderEliminarSaludos
Amapola:
ResponderEliminargracias. Las margaritas son sencillas, de ahí su belleza.
Salu2.
Carlos:
ResponderEliminarsí, porque al paso que vamos, nos quedamos sin abejas.
Salu2.
Tristán:
ResponderEliminar¡eso son palabra mayores! ¡Ya quisiera yo tener la imaginación de los maestro surrealistas! Sobre todo, Dalí, que me encanta.
Salu2.
Mara:
ResponderEliminar¡esperemos que nuestras abejas sepan defenderse!
Salu2.
Noelplebeyo:
ResponderEliminareso, eso, y que se expanda la posidonia.
Salu2.